El Tribunal de Enjuiciamiento de Chubut removió a la jueza en lo penal de Comodoro Rivadavia Mariel Suárez, quien fue filmada por una cámara de la cárcel de Trelew cuando besó a un peligroso delincuente que ella misma había juzgado por un crimen. En su defensa, la magistrada aseguró -luego de negar que existiera el beso que quedó filmado- que las visitas había sido porque ella estaba “escribiendo un libro”

La destitución por mal desempeño se produjo después de que protagonizara el episodio con Cristian Bustos, quien fue acusado por el asesinato de su hijo de 9 meses y el de un policía que intentó darle captura cuando estuvo prófugo. La magistrada lo había juzgado tiempo atrás por el segundo delito.

La decisión de apartar a Suárez sus funciones fue tomada por los votos afirmativos del presidente del Tribunal de Enjuiciamiento y ministro del Tribunal Superior de Justicia de Chubut, Daniel Báez; la diputada provincial Claudia Williams y el abogado Miguel Ángel Barletta. En tanto, la legisladora Selva Mónica Saso y la abogada María Florencia Góngora se expresaron por la negativa.

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El momento del beso entre la magistrada y el recluso (Video: cámara de seguridad).

El 8 de marzo de 2009, Bustos mató al policía Leandro Roberts cuando intentaba capturarlo por el asesinato de su propio hijo.

Suárez integró el Tribunal que lo juzgó y encontró culpable del crimen, por el que Bustos fue condenado a perpetua aunque, en su voto individual, la jueza se había inclinado por una pena mínima.

En diciembre de 2021, ya con el veredicto, ella quedó registrada en el libro de visitas al penal de Trelew, donde las cámaras tomaron el momento preciso del beso que se dieron. Suárez siempre negó que hubiera existido tal acercamiento.

Para el Tribunal, la actitud de la magistrada fue “indecorosa” y pone de manifiesto el mal desempeño en sus funciones

En los registros, figura que Suárez ingresó al penal el miércoles 29 y el jueves 30 de diciembre de 2021, los dos días posteriores a que Bustos fuera condenado a pasar el resto de su vida en la cárcel por el crimen del policía.

A pesar de que insistentemente sostuvo que los encuentros ocurrieron “con la finalidad de escribir un libro”, en los videos con que cuenta la Justicia se observan diversas situaciones de familiaridad, como tomarse fotos, abrazarse, besarse, compartir mates y hasta comer juntos.