Un hombre alcoholizado que dormía al lado de las vías del tren en la localidad de Médanos, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, protagonizó un insólito accidente al sufrir la amputación de un dedo luego de que una formación le pisara la mano. Sin embargo, la peculiaridad de la escena no se debe sólo a su persona, sino a que parte de la responsabilidad le cabe al maquinista, quien también estaba ebrio.

El herido, identificado como Tomás Buss, de 29 años, se encontraba recostado junto a la traza ferroviaria en la localidad perteneciente al partido de Villarino, adonde decidió descansar luego de beber alcohol. 

Fue entonces cuando una unidad de la empresa Ferrosur Roca que era conducida por Martín Castaño, de 34 años, pasó por allí y sólo le lastimó una de sus extremidades.

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Tras recibir una alerta de que una formación de 40 vagones que llevaba alimento balanceado, arena y mercadería en general había atropellado a una persona, policías de la Estación Comunal Villarino Primera Médanos acudieron a la estación de tren. 

El hombre lesionado fue trasladado al Hospital Penna de Bahía Blanca para recibir la asistencia necesaria y, como consecuencia de la colisión, le amputaron la primera falange del dedo pulgar de su mano derecha.

Por su parte, el maquinista del ferrocarril fue sometido a un test de alcoholemia, que determinó que conducía con 0,14 gramos de alcohol por litro de sangre.

Además de los efectivos policiales, trabajaron en el lugar del hecho, que ocurrió el pasado domingo, Bomberos de Médanos, una ambulancia e inspectores municipales.