El influencer Marcin Banot, que fue retirado por los bomberos y detenido tras trepar 26 pisos de un edificio en el barrio porteño de Retiro, será interrogado por la Justicia después de que el Gobierno de la Ciudad haya reclamado que pague el operativo que las autoridades debieron poner en marcha. 

El "hombre araña" de ciudadanía polaca brindaría su declaración junto a un traductor, tras haber quedado a disposición de la Justicia luego de ser apresado por escalar una torre de la empresa Globant sin ningún permiso ni dispositivo de seguridad. 

Horas después del suceso, que acaparó la atención durante gran parte de la jornada del martes, el joven publicó un video grabado desde adentro de un patrullero, en el que se lo vio esposado y todavía con la camiseta de la Selección argentina que vestía mientras llevaba a cabo la hazaña que fue truncada por los rescatistas. En la grabación aclaró: "Está todo bien, chicos".

El video que el influencer posteó desde un patrullero.

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Banot tiene 36 años y es de la ciudad de Chropaczów, en Polonia. Desde 2016 trepa torres alrededor del mundo y filma sus proezas con una cámara, para después publicarlo en sus redes sociales. 

En Instagram tiene casi 300 mil seguidores, y ahí es donde muestra estas actividades de alto riesgo, una práctica conocida como "buildering", que consiste en escalar edificios, puentes y monumentos de gran altura mediante técnicas similares a las de la escalada en roca.

Entre los edificios más destacados e imponentes que el youtuber escaló se encuentran Burj Khalifa, en Dubai; la Torre Eiffel, en París; la Torre Shard, en Londres; el Hotel Marriot, en Varsovia; la Torre Insignia en Monterrey, en México. 

En relación a la situación procesal de Banot, que había intentado escalar la misma estructura días atrás pero fue frenado antes, fuentes de la Policía porteña confirmaron a El Canciller que debería esperar "lo que diga la fiscalía" interviniente.

Según indicaron autoridades de la Policía de la Ciudad a la agencia Noticias Argentinas,  el "hombre araña" deberá pagar los costos del operativo y una multa, como así también realizar trabajo comunitario. Incluso podría ser acusado de "violación de domicilio", delito que prevé una pena de seis meses a dos años de prisión.