Cuatro años pasaron desde aquel 18 de enero de 2020, día en el que Fernando Báez Sosa, un joven de apenas 18 años, fue asesinado a golpes a la salida de un boliche en la localidad balnearia de Villa Gesell. En este nuevo aniversario, la mamá confesó que extraña “terriblemente” a su hijo, que su familia va “a llevar un duelo para siempre” y que no encuentra “una razón o un motivo para vivir en paz".

"Extraño terriblemente a mi hijo. Ya son cuatro años y para nosotros el tiempo se detuvo, no somos los mismos que éramos antes. Vamos a llevar un duelo para siempre, por lo que tratamos de convivir con tanto dolor. No encontramos una razón o un motivo para vivir en paz", afirmó Graciela Sosa este jueves, en el cuarto aniversario del crimen. 

"Seguimos igual, hasta peor. Nunca pensé que con el correr del tiempo iría empeorando. Me siento bajoneada, pasaron las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que fueron muy difíciles para nosotros", agregó en diálogo con Télam.

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Por su parte, el papá de la víctima, Silvino Báez, se refirió a los "rumores" que anticipan una rebaja en las sentencias a algunos de los jóvenes condenados -muchos de ellos a perpetua- por el asesinato, aunque aseguró no tener miedo ante el fallo de Casación.

"Le llegaron rumores al doctor Burlando que a alguno le quieren bajar la condena porque son muy jóvenes para tantos años de cárcel. Pero una vez que uno cumple 18 años, uno tiene que hacerse cargo de sus actos. Deben hacerse responsables del asesinato de mi hijo", manifestó.

Luego, comentó que su situación emocional es "complicada" y se mostró indignado con el trato hacia los rugbiers en la Alcaidía 3 de Melchor Romero.

"Pasaron 4 años de esos días fatídicos, pero nosotros estamos en el mismo día siempre. A nosotros nos cambió la vida para siempre. Necesitamos justicia ejemplar para que podamos seguir con más tranquilidad. Los asesinos de mi hijo tienen muchos privilegios en la cárcel, no debería ser así, tendría que ser como cualquier hijo de vecino", continuó Silvino, quien admitió que le "duele mucho" cada vez que se entera que un joven fue asesinado por una golpiza en un boliche.

Los padres de Fernando esperan que sea favorable el fallo de la Sala 2 del Tribunal de Casación Penal bonaerense, a cargo de los jueces Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencia Budiño, al momento de resolver las apelaciones presentadas por sus abogados, Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola, y la Fiscalía, que reclaman que los ocho involucrados en el crimen reciban la pena de prisión perpetua como coautores del "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves".

Asimismo, el tribunal bonaerense debe analizar una serie de nulidades y planteos, además del pedido de revisión de las penas impuestas por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, presentados por el defensor Hugo Tomei, quien desde el inicio de la investigación cuestionó la legalidad del proceso.

Por el crimen fueron sentenciados de manera unánime a prisión perpetua Máximo Thomsen (24), Ciro Pertossi (23), Enzo Comelli (23), Matías Benicelli (24) y Luciano Pertossi (22).

Además, los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia condenaron a Blas Cinalli (22), Ayrton Viollaz (24) y Lucas Pertossi (24) a 15 años de cárcel, al considerarlos "partícipes secundarios" del homicidio doblemente agravado.

Por la noche, familiares y amigos de Fernando participaron de una misa interreligiosa en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), sobre la avenida Figueroa Alcorta 2263, en el barrio porteño de Recoleta.