Tras ser denunciado por acoso y hostigamiento por su expareja Araceli Torrado el pasado miércoles, David Nalbandian decidió romper el silencio para aclarar cuál es su situación y criticar a quienes le dieron difusión: “Quiere plata y fama. Ya hay un dictamen, fíjense antes de hablar”. 

La causa por la que se lo imputó al extenista está archivada porque se comprobó que la cámara oculta que tenía instalada en la habitación de su exnovia nunca había funcionado y tampoco se determinó cuándo fue instalada. 

Según reveló un audio que forma parte de la investigación, el exnúmero tres del mundo reconoció que le instaló una cámara en el ventiluz de un departamento que compartían. La modelo había decido separarse en abril pero, por motivos económicos, siguieron compartiendo dicho inmueble y ella denuncia que él la llamaba constantemente.

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La denuncia de la joven fue archivada en dos instancias y, entre otros motivos, tampoco se consideró delito el hecho de que Nalbandian le escribiera por mensaje a su celular pidiendo volver a retomar la relación luego de romper sentimentalmente. 

Por otro lado, también se constató que el deportista -quien también se ha desempeñado como piloto de rally- tenía llave del departamento en cuestión, por lo que se descarta alguna eventual violación de domicilio. 

De esta forma, la causa está bajo archivo, salvo que la modelo apele a otra instancia o realice una nueva denuncia por otros hechos.

Ante los rumores de las últimas horas, Torrado declaró: “Ante las consultas que estoy recibiendo, por los hechos de los que resulté víctima y que tienen como autor a David Nalbandian, quiero informarles que estoy llevando adelante las acciones judiciales, penales y civiles correspondientes. Gracias por preocuparse y brindarme su apoyo en este momento”.

A lo largo de su carrera tenística, Nalbandian alcanzó varios logros significativos. Además de ser el único finalista argentino en Wimbledon, en la edición de 2002, cuando perdió el partido ante el australiano Lleyton Hewitt, ganó el Masters de París 2007 y el Masters de Madrid 2007, derrotando a los dos jugadores mejor posicionados en ese entonces, Roger Federer y Rafael Nadal, en ambas competiciones.