Completó su travesía el hincha de Boca que decidió ir a Brasil caminando: “Si la ruta me mataba, no me importaba, pero ya estoy en Río”
A poco más de un mes de su salida de Buenos Aires, Leandro Fortunato llegó a la ciudad brasileña, donde el club de la Ribera y Fluminense disputarán la final de la Copa Libertadores.
Con la final de la Copa Libertadores a la vuelta de la esquina, en las últimas horas comenzaron a transitar por las calles de Río de Janeiro hinchas de Boca Juniors, que este sábado 4 de noviembre se enfrentará ante Fluminense con la esperanza de levantar “la séptima”. Uno de ellos es Leandro Fortunato, el simpatizante del club de la Ribera que destacó entre el resto por su particular decisión de recorrer a pie los más de 2.500 kilómetros que separan a Buenos Aires de la ciudad brasileña.
El hombre, que inició su viaje el pasado 25 de septiembre y llegó a Río de Janeiro este martes a la madrugada, contó a El Canciller que se dispuso a emprender la travesía “para despejar la cabeza, el corazón y el alma” tras separarse de su mujer, y aseguró: “Se me metió en la cabeza ‘si llego, llego'. Si la ruta me mataba, no me importaba’”.
“Salí de Buenos Aires rumbo a San Nicolás, de ahí empecé hasta Rosario, Rosario - Santo Tomé, Santo Tomé - Capilla del Monte”, relató Leandro y detalló: “Boca pasa a la final y a los dos días creo que salí para acá, para Río”.
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Si bien ya se encuentra a metros del Estadio Maracaná, donde Boca y Fluminense buscarán alzar la Libertadores, el hincha xeneize reconoció que durante el viaje tuvo “muchas complicaciones”, ya que pasó “frío, hambre, dolores en las piernas, de todo”.
“De San Pablo para acá mucha lluvia, me caí en Santa Bárbara do Sul para el lado de la ruta, no pasó un camión de milagro. Me volví a caer en Curitiba, pero para el lado del pasto. Gracias a Dios no me pasó nada”, contó.
Como tantos otros hinchas, Leandro salió rumbo a Río de Janeiro sin entrada para el partido, aunque reveló que desde la cadena TV Globo, que está a cargo de la transmisión oficial de la Copa Libertadores, le prometieron “una acreditación” para él y un invitado. “Espero que lo cumplan, nada más, lo único que quiero es eso. Y si no se puede entrar, no se entrará”, reflexionó.
En este sentido, afirmó que la idea era “demostrarle a la gente que gracias a todo el apoyo” que le brindaron pudo llegar a la ciudad en la que se jugará la final: “Me ayudó mucho la gente de Boca a poder llegar acá”.
“Nunca esperé que sea tan así viral todo lo que está pasando”, aseguró antes de remarcar que pasó “de tener 200 seguidores a tener 15 mil” en Instagram.
“No quería todo esto, que se arme tanto revuelo, porque es una historia triste”, señaló Leandro, pero admitió que “a la vez es alegre” y agregó: “Como dijo el Diego y siempre lo digo, ‘yo me equivoqué y pagué'. Lo sigo pagando, la voy a pagar, todos necesitamos cariño pero la pelota no se mancha’. La pelota no se mancha y estoy acá en Río”, expresó el hincha xeneize poco antes de cumplir su objetivo.