Sin incidentes, la CGT se manifestó en el Congreso junto a los jubilados en la antesala del paro general
Desde las 15, la central obrera acompañó el reclamo de la clase pasiva hacia el Palacio Legislativo, en reclamo de la recomposición de sus haberes. Participaron efectivos federales y porteños en el operativo de seguridad.
En vísperas del tercer paro general en lo que va del Gobierno de Javier Milei, la Confederación General del Trabajo (CGT) inició este miércoles un plan de lucha de 36 horas con su participación en la marcha semanal de los jubilados por la recomposición de sus haberes. La manifestación fue masiva y estuvo controlada por un fuerte operativo de seguridad, aunque finalizó sin incidentes.
La movilización comenzó a las 12, en la Avenida Hipólito Yrigoyen y Solís. A la convocatoria se sumaron desde la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A), hasta organizaciones sociales nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y agrupaciones de izquierda.
Pasadas las 15, masivas columnas de manifestantes avanzaron sobre la Avenida 9 de julio rumbo al Congreso, mientras eran monitoreados por las fuerzas porteñas y federales, pese a que el juez Roberto Gallardo había impedido que el ministerio de Seguridad de la Nación formara parte del operativo.
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"No se puede tener precios libres y salarios a la baja. Esto no tiene lógica. Es lo que tiene que comprender el ministro de Economía", manifestó uno de los triunviros de la CGT, Héctor Daer, ante los medios que cubrían la movilización.
A la medida de fuerza también asistieron diferentes diputados de Unión por la Patria, como Germán Martínez, jefe del bloque en la Cámara baja, y Cecilia Moreau, al igual que referentes de izquierda, como Myriam Bregman del Frente de Izquierda y Manuela Castañeira, del Nuevo MAS.
Cerca de las 17:30 comenzó la desconcentración, sin conflicto entre los manifestantes y la policía, a pesar del extenso vallado que rodeaba al Congreso, y a diferencia de lo sucedido en las últimas marchas de los jubilados.
Sucesivamente, a la medianoche del jueves comenzará una medida de fuerza de 24 horas que afectará el funcionamiento del transporte público, los bancos y el sistema educativo, entre otras actividades. Sin embargo, los colectivos funcionarán con normalidad, luego de la ratificación que anunció este miércoles la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Además del apoyo al pedido de los jubilados, entre los reclamos de la CGT se encuentran también la realización de paritarias libres, la homologación de los acuerdos salariales ya sellados, un incremento en los presupuestos de salud y educación, y la oposición al nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).