El Gobierno apuntó contra la "casta sindical" por el paro: "Hablan de justicia social y viven en los barrios privados más caros"
En su canal de WhatsApp, el vocero presidencial Manuel Adorni acusó a los Moyano de dejar "al trabajador sin tren ni subte, mientas ellos se mueven en autos importados".
A través de varios medios, el Gobierno condenó el paro general que convocó para este jueves la Confederación General del Trabajo (CGT). En este caso, fue el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien se encargó de denostar a la "casta sindical kirchnerista", que, a su juicio, "deja sin trabajar a millones de argentinos".
"Dejan al trabajador sin tren ni subte mientas ellos se mueven en autos importados. Hablan de ‘justicia social’ y viven en los barrios privados más caros", escribió. Y a través de su canal de WhatsApp, el vocero sugirió: "Si te amenazan para obligarte a parar, hacé la denuncia al 134".
Luego, analizó: "Están atrincherados en el poder político-sindical, enquistados en el nido de la casta. El avance de la libertad implica el fin de sus negocios y, como los animales salvajes cuando están acorralados, contraatacan para sobrevivir".
"No toleran que los trabajadores salgan adelante por su propia cuenta, sin ellos. Mientras el salario promedio de diciembre de 2023 fue de 300 dólares, el de enero de 2025 fue de 1.100 dólares", opinó.
TE PODRÍA INTERESAR: Caso $Libra: la Justicia desplazó a la jueza Arroyo Salgado y la causa quedó en manos de Servini
Adorni aseguró que el paro "persigue intereses políticos y nada tiene que ver con los trabajadores". Y comparó la situación actual con la gestión del anterior Presidente: "Es el tercer paro que le hacen a (Javier) Milei frente a los cero que le hicieron a Alberto Fernández".
En ese sentido, ahondó: "Eligieron no parar cuando había un presidente que acumulaba 1.020% de inflación en su gestión y sumergía al 57% de los argentinos a la pobreza, pero sí lo hacen contra el presidente que pulverizó la inflación y que sacó a 10 millones de argentinos de la pobreza".
Además, calculó que esta medida de fuerza le cuesta a los argentinos "USD 880 millones": "Es plata que los trabajadores pierden y que no podrá recuperarse".
"Este es uno de los últimos coletazos de quienes viven de la extorsión y el apriete", sentenció el vocero presidencial, que además será candidato por La Libertad Avanza en las elecciones legislativas porteñas de este año.