La seguridad, el primer eje temático del segundo debate entre los cinco candidatos que aspiran a acceder a la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre, provocó este domingo picantes cruces entre los cinco candidatos, especialmente con Sergio Massa y Myriam Bregman criticando a Patricia Bullrich, después de que la aspirante de Juntos por el Cambio centralizara su discurso en su gestión y experiencia como ministra de ese área durante el Gobierno de Mauricio Macri.

Como ministra de Seguridad, ustedes saben que los protegí, que me enfrenté con todas las mafias. Nosotros sabemos a quién defender. Ellos liberan presos y les dan celular e internet en las cárceles. Por eso la gente tiene miedo, porque sabe que los presos andan sueltos. Nosotros defendemos a los ciudadanos, no como el kirchnerismo que defiende a los delincuentes”, dijo Bullrich en su primera intervención en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

La primera en responderle fue la aspirante del Frente de Izquierda, quien le enrostró a Bullrich que cuando era titular de Seguridad su “orgullo era sacarse fotos en un secuestro de 25 porros”.

TE PODRÍA INTERESAR: Segundo debate presidencial: las nuevas estrategias de los candidatos

“Usted y todos los que promueven la mano dura fracasaron. En una década incrementaron en un 97% la población carcelaria, aumentaron todas las leyes generando una inflación penal. ¿Qué tienen para mostrar? Porque cuando era Ministra su orgullo era sacarse fotos en un secuestro de 25 porros y ahora la escucho con que vuelve la edad de inimputabilidad. Me gustaría que nos cuente hasta dónde: hasta los 12, los 10, hasta el jardín de infantes. Y le quiero aclarar que estamos en una elección donde se elige presidente, no jefe del servicio penitenciario”, subrayó.

Otro fuerte entredicho fue protagonizado por Bullrich y el candidato de Unión por la Patria, después de que la referente del PRO recordara que esta última semana “se vio lo más brutal de la corrupción kirchnerista”, al referirse a la renuncia de Martín Insaurralde como jefe de Gabinete bonaerense, después de que se filtraran fotos de su viaje a Europa con la modelo Sofía Clerici.

“Los yates de Insaurralde son como el punto máximo y hoy vemos a los argentinos que no pueden pagar las cuentas ni llegar a fin de mes. Para cambiar hay un camino, ese camino es terminar con los Insaurralde y las mafias que azotan a nuestro país. Hay que ganar esta elección y sacar de raíz estas mafias. Massa no puede, porque es parte, es uno más de ellos. Y Milei se ha asociado en estos días con ellos también. Somos la única fuerza política con capacidad, decisión y equipo para cambiar este país de una vez y para siempre", arengó Bullrich.

Tras la intervención de la aspirante de Juntos por el Cambio, Massa recordó su gestión en el municipio bonaerense de Tigre, que logró reducir en el 92% los índices del delito. 

La respuesta de Bullrich no tardó en llegar: “Massa: hace cuatro años que estás en el Gobierno. No hablés de Tigre. Parece una vergüenza que hace cuatro años que estás con el Gobierno y aumentaron los homicidios el 70% en Rosario, están liberados todos los narcos y se generó la peor crisis de seguridad en la Argentina. ¿Tus números quién te los da? ¿Insaurralde, que te dijo que el yate valía 500 pesos? No podés hacer buena seguridad si tus socios son corruptos y delincuentes", apuntó.

El titular de Economía no se quedó atrás: “Tigre se transformó en la ciudad más segura del Conurbano. Cámaras en todas las esquinas de los barrios y el botón de pánico en el celular de cada ciudadano. No hablo de acusaciones falsas. Insaurralde cometió un grave error y por eso pedimos su renuncia. Vos nunca pediste la renuncia de (Gerardo) Milman, Patricia”, contestó, en alusión al diputado del PRO a quien Cristina Kirchner vincula con el intento de magnicidio que sufrió en 2022.

Antes, el fundador del Frente Renovador había señalado que, en caso de imponerse en los comicios, su objetivo es “transformar a Argentina en un país seguro” a partir del 10 de diciembre, basado en tres ejes: la prevención, la lucha contra el crimen, para la cual planteó la creación de un “FBI argentino” que se ocupe de los delitos de corrupción, narcotráfico y trata de personas, y la exigencia de cuentas a la Justicia.

Javier Milei, por su parte, habló de “hacer respetar la ley de armas vigente”, cuando Bullrich y Bregman lo acusaron de proponer la liberación de la portación, sostuvo que el país “es un baño de sangre por abrazar las ideas del exmiembro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni”, que, su juicio, “cambió los roles entre las víctimas y los delincuentes”, y puntualizó que en su eventual gobierno “será costoso vivir del delito”.

Después de considerar que “la inseguridad es hija de la exclusión social que aumenta día a día en la Argentina”, Juan Schiaretti reclamó “acabar con la puerta giratoria de los juzgados” y “modificar el Código Penal, el Código Procesal Penal y la Ley Penal Juvenil”. “Hay que pelear en serio contra el narcotráfico. En todo el mundo lo combate el Gobierno Nacional y acá miran para el costado. Argentina no produce droga, pero tenemos una frontera que es un colador. Por lo tanto, hay que cuidar la frontera y deben participar las Fuerzas Armadas”, manifestó.