Más de 50 leyes fueron las que se sancionaron en el Congreso de la Nación en el último período legislativo, que fue entre el 1 de marzo a finales de 2021. Entre ellas, se destacan una serie de medidas de alivio fiscal para pequeños contribuyentes, PYMEs y entidades sin fines de lucro; la Ley de Etiquetado Frontal de alimentos; la ampliación de la denominada Zonas Frías respecto a la tarifa del gas; y la Ley Yolanda de educación ambiental integral. Como dato positivo, la Cámara de Diputados pudo funcionar normalmente a pesar de la pandemia y volvió a la presencialidad plena.

El puntapié inicial lo dio la media sanción del proyecto que establecía modificaciones al Impuesto a las Ganancias, impulsado por el titular del cuerpo, Sergio Massa, para promover un alivio fiscal para más de un millón de trabajadores. La ley, que luego fue aprobada en el Senado, elevó el piso para el pago del Impuesto a $150 mil, e introdujo una cláusula que le otorga al Poder Ejecutivo la facultad de actualizar el mínimo no imponible conforme a las paritarias para no afectar el poder adquisitivo de la gente.

En la misma sesión, además, se aprobó una declaración de la emergencia en zonas afectadas por incendios; la prevención y control en del dopaje en el deporte y la Ley de Educación Ambiental Integral, conocida como “Ley Yolanda”, que tiene como objetivo garantizar la formación integral en medioambiente, con perspectiva de desarrollo sostenible y con especial énfasis en cambio climático, para las personas que se desempeñan en la función pública.

En la siguiente sesión se aprobaron cinco proyectos: la rebaja del Impuesto a las Ganancias para las sociedades, que redujo del 30% al 25% la alícuota que pagan las pequeñas y medianas empresas; la postergación de las PASO y las Elecciones Generales en el marco de la emergencia sanitaria; la suspensión de causales de caducidad de los partidos políticos; el fortalecimiento del sistema de bomberos voluntarios; y la ayuda a transportistas escolares.

Semanas más tarde, se logró la aprobación del cupo laboral travesti/trans y la iniciativa para el descuento en las tarifas de gas en las denominadas “zonas frías”, impulsada por el jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner, que benefició a usuarios de Mendoza, San Juan, San Luis, Salta y municipios de la provincia de Buenos Aires. En la misma sesión se trataron, por otra parte, el Consenso Fiscal 2020 y la equidad de género en los medios de comunicación.

Aun así, las medidas de alivio fiscal no dejaron de ser una prioridad en el recinto de la Cámara baja y en julio se aprobó el proyecto que actualizó las escalas del monotributo para generar alivio para más 4 millones de trabajadores de todo el país. La iniciativa, además, estipuló un plan de pagos para aquellos que necesitaban regularizar su deuda, con quita de multas por moratoria. En esa misma sesión, se aprobó el marco regulatorio de Biocombustibles, el fomento del ahorro en pesos y la contracepción quirúrgica para personas con discapacidad.

Tres meses después, y con el respaldo del oficialismo y la oposición, la Cámara consiguió la media sanción de la Ley de alivio fiscal para contribuyentes y entidades sin fines de lucro, también impulsada por Massa, que incluía la condonación total de deudas tributarias para clubes de barrio, cuarteles de bomberos, bibliotecas populares y cooperativas de trabajo, y una nueva moratoria para monotributistas y Pymes.

Por otra parte, el cuerpo aprobó la Ley de Etiquetado Frontal de alimentos, que busca garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada y advertir a los consumidores sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías a través de un sello de advertencia indeleble por cada nutriente crítico en exceso en la cara principal de los productos. También se aprobó la protección de Niños y Adolescentes con Cáncer; la protección de personas en situación de calle; la jubilación anticipada para trabajadores viñateros; la convenciones contra la discriminación y la Ley Ovina.

La última sesión de la Cámara baja fue en diciembre, en una prórroga de las sesiones ordinarias. Allí, obtuvo la aprobación la modificación de la Ley de Impuestos a los Bienes Personales subiendo el mínimo no imponible de $2 millones a $6 millones. A su vez, la iniciativa del Frente de Todos también establecía una actualización anual y automática mediante el Índice de Precios al Consumidor Nivel General (IPC) del Mínimo No Imponible vigente para el conjunto de los bienes y para los tramos de la escala de alícuotas, para evitar que el mínimo quede desactualizado.