Mientras Alberto Fernández y su círculo más cercano aceitaban líneas de acercamiento y diálogo con el campo, Felipe Solá sugirió la vuelta del funcionamiento de la Junta Nacional de Granos (que estuvo vigente entre 1933 y 1991) y todo volvió a foja cero.

En el 135º aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario, el ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere no dejó pasar la oportunidad y criticó, con dureza, la sugerencia de Solá.  "Referentes del kirchnerismo hablaron del regreso de la Junta Nacional de Granos, una idea que era de los años '30, pero no sorprendió a nadie porque es lo que hicieron en los 12 años que les tocó gobernar", dijo y, en tono proselitista, agregó: "esa es la plataforma del kirchnerismo”. 

En el medio, los integrantes de la Mesa de Enlace esperan la convocatoria del candidato presidencial del Frente de Todos, para presentarle un documento (que ya le acercaron a Mauricio Macri) sobre la actualidad del sector agroindustrial y las políticas –impositivas y de infraestructura- que ven como prioritarias. 

Etchevehere no fue el único. Múltiples entidades del sector salieron a marcarle la cancha al ex gobernador bonaerense. Cadenas agrícolas (Acsoja, Argentrigo, Asagir y Maizar) expresaron su preocupación y sostuvieron que estos dichos "van en dirección contraria a las urgentes necesidades del país y destruyen producción y empleo en el corto, mediano y largo plazo".

Dardo Chiesa, titular de Confederaciones Rurales (CRA), apuntó que "este tipo de propuestas solo generaron trabas y una burocracia que obstaculizó el desarrollo del sector agropecuario”. Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), por su parte, aseguraron que el Frente de Todos "propone el regreso de organismos emblemáticos de políticas que favorecieron el intervencionismo, la regulación y la corrupción. Si se pretende proteger al pueblo argentino fomentemos la producción en lugar de pensar permanentemente en castigarla".

Alberto Fernández ya había estado en Rosario, previo a las primarias, junto a dirigentes de la Bolsa de Comercio para comenzar a reconstruir el vínculo que, durante la década kirchnerista, estuvo en cortocircuito. En ese momento, aseguró "no estar de acuerdo con las retenciones" aunque aclaró que en lo inmediato no cree posible eliminarlas

Incluso, en una entrevista con Clarín, realizó una fuerte autocrítica por la resolución 125 y reconoció el perjuicio que le generó al sector agropecuario en ese entonces. "La Argentina no puede pensar un país sin el campo. No puede", remarcó.