A pocos más de dos semanas de las elecciones primarias, el presidente Mauricio Macri retomó la agenda de campaña: mantuvo un encuentro con referentes de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que preside el monseñor Oscar Ojea, y expuso en el cierre de un ciclo organizado por Coninagro. 

El jefe de Estado barajó, por primera vez, la posibilidad de que Juntos por el Cambio pierda en los comicios de octubre. "Si nos toca ser oposición, vamos a apoyar las cosas que están bien,  para nosotros lo más importante es salir adelante y que los argentinos estén mejor", lanzó en las jornadas del sector cooperativo agrario. Sin embargo, se mostró optimista de cara a los comicios y aseguró que "el 27 de octubre vamos a convencer a algunos que están con bronca".

Con la Iglesia, Macri dialogó sobre la crítica situación social en un contexto donde la pobreza alcanza al 32% de la población y puso sobre la mesa la devaluación de más del 25% que se produjo después de las elecciones primarias, las medidas económicas paliativas lanzadas por la gestión y las condiciones de "diálogo fructífero y auténtico" en medio de una delicada coyuntura de la Argentina. 

Fuentes de la CEA confiaron a El Canciller que el encuentro fue "en el marco de un diálogo institucional, cordial, en virtud de la necesidad de conversar y dialogar" y la calificaron como "muy bueno".  Los sacerdotes pidieron “soluciones a la grave crisis” y Macri se comprometió “a cuidar a los argentinos” y a "no especular políticamente”.

Tras el encuentro, en declaraciones a la prensa, el secretario de Culto de la Cancillería, Alfredo Miguel Abriani, aseguró que la reunión fue "muy franca, muy sincera", en la cual "se hizo un repaso de la situación actual después de las elecciones", y agregó que el jefe del Estado reafirmó en el encuentro su objetivo de "cuidar a los argentinos”. 

Al término del encuentro, la CEA difundió un comunicado expresando "la necesidad de buscar soluciones a la grave crisis del momento actual, más allá del desarrollo del proceso electoral". "En este tiempo es necesario que se pueda mirar más allá de la coyuntura, y que la campaña electoral no impida poner la mirada en las necesidades urgentes de muchos ciudadanos", agregaron.

La Iglesia viene manteniendo encuentro con todos los candidatos presidenciales: la semana pasada fue el turno de Alberto Fernández. El candidato del Frente de Todos le planteó su posición en favor del aborto, aunque aclaró que en el caso de ser presidente no será un tema prioritario para su administración ni impulsará el debate. 

El encuentro con Macri se dió el mismo día en que la Universidad Católica Argentina (UCA), junto a la Defensoría del Pueblo bonaerense, publicaron un informe donde analizan la problemática de los derechos vulnerados de menores de edad y determinan que uno de cada tres niños en el conurbano bonaerense sufre problemas para acceder al agua potable y a una alimentación que brinde los nutrientes indispensables para el desarrollo. 

Hace algunos días, referentes de la Iglesia Católica, del grupo de Curas en Opción por los Pobres, lanzó un crítico comunicado sobre la realidad social de la Argentina, en el que remarcó que solo "caminando y viviendo en medio del pueblo" se puede "ser testigo de sus lágrimas y de sus dolores". 

En ese mismo escrito, los sacerdotes alertaron por “los niños ya no sin futuro sino casi sin presente y por los ancianos de los que el Estado se desentiende en sus medicamentos y sus jubilaciones”.