Rafael Anspach, vocero del Fondo Monetario Internacional (FMI) para América Latina, negó de manera contundente las versiones que indicaban que las elecciones de octubre podrían adelantarse por pedido del organismo multilateral.

“El Fondo Monetario Internacional desmiente categóricamente que miembros de la delegación actualmente presentes en Argentina, hayan sugerido adelantar las elecciones presidenciales por supuestas preocupaciones acerca de un hipotético ‘vacío de poder’”, aseguró Anspach en declaraciones a medios. 

En este marco, negó que miembros de la delegación hayan hablado “en esos términos”, tanto con Alberto Fernández como con su equipo económico. 

Tras reunirse con funcionarios del oficialismo, Alejandro Werner, Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne, (delegados del FMI) hicieron lo propio con la oposición y con el candidato a presidente Fernández.

Luego de ese encuentro, el ex jefe de gabinete kirchnerista criticó duramente el organismo, lo acusó de agravar la crisis y “alimentar la fuga de capitales”.  Como viene haciendo desde que ganó en las primarias de agosto,  remarcó que sólo es un candidato y que aún no está en su poder tomar decisiones referentes al préstamo.

“Nos preocupa el vacío de poder”, habría dicho el equipo del FMI a Fernández y a su equipo de colaboradores, según Ámbito Financiero, al mismo tiempo que habrían dejado en claro que eso debía resolverse. 

Los rumores corrieron rápidamente entre periodistas el lunes por la noche y rápidamente surgió la versión de un posible adelantamiento de las elecciones, aunque sin especificidades de si esa situación dependía del envío de los fondos (5400 millones de dólares) que el FMI desenvolvería el próximo mes a la Agentina, previo a las elecciones. En nuestro país, la ley establece que los comicios tienen que hacerse dentro de los 60 días previos al fin del mandato, es decir, que las elecciones solo podrían adelantarse hasta el domingo 13 de octubre.