Volvió a sesionar la Cámara de Diputados después del tratamiento del acuerdo para refinanciar al deuda externa argentina. El regreso fue motivo de celebración por parte de todas los espacios políticos. Sin embargo, entre los temas, el primero en debatirse fue el de la Boleta Única Papel (BUP), el único que generaba polémica. Distintas fuerzas de la oposición habían consensuado un proyecto que, como no había pasado por comisión, necesitaba de los dos tercios para su aprobación.

Rechazado. Ante el scrum opositor, el oficialismo se plantó –junto a la Izquierda– y la iniciativa fue rechazada a mano alzada.

Comisión. En Juntos por el Cambio (JxC) sabían que no contaban con los apoyos necesarios, pero existía un objetivo secundario. “No es nuestra intención tratarlo con liviandad, pero tampoco es que esto se pierda en el tiempo”, planteó el jefe del bloque de la UCR, Mario Negri. Por eso, aunque no obtuvieron la aprobación, pidieron el desplazamiento a comisión. La maniobra produjo el emplazamiento de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia, cuya conformación estaba paralizada. El pedido fue aprobado con 132 voluntades afirmativas, 116 negativas y tres abstenciones.

Transparencia. En su discurso de apertura, Negri afirmó que “hablar de la Boleta Única significa hablar de transparencia y terminar con la idea de la sospecha y la trampa cada vez que hay una elección”. Más tarde, el titular del bloque del FDT, Germán Martínez, se refirió sobre este punto: “Los que estamos acá somos resultado de la elección de 2019 y 2021. Si ponemos mantos de sospechas sobre esos procesos electorales también lo estamos haciendo sobre la legitimidad que tiene cada uno de nosotros para estar sentado en nuestras bancas”, refutó.

Diseño y confusión. El líder de los diputados de Evolución, Rodrigo Loredo, pidió que el diseño de las boletas forme parte integrante del cuerpo legal definido en las comisiones. “Porque hecha la ley, hecha la trampa: en mi provincia, el casillero de boleta completa tiene la foto del gobernador y el casillero del candidato a gobernador carece de la misma. Eso generó muchos problemas de la nulidad de los votos”. Myriam Bregman, del FIT-U, criticó el esquema utilizado y recordó el ejemplo de la elección de Tucumán de 2019, donde hubo 18.000 candidatos y 2.000 boletas oficializadas. “¿Me dicen de que tamaño va a ser la Boleta Única Papel? ¿Va a ser una frazada?”, ironizó.

Militancia. “El único argumento que escuche hasta ahora de algunos peronistas es que la boleta tradicional es un instrumento de militancia. Yo estoy seguro de que el peronismo tiene mucha más capacidad y dialogar con el pueblo argentino que repartiendo una boleta. Si hace tantos años que representan al pueblo argentino lo pueden hacer con cualquier otro instrumento que no sea una boleta papel”, chicaneó Juan Manuel López, jefe de bloque de la Coalición Cívica-ARI.