Jonatan Viale aprovechó este martes los primeros minutos de su programa en TN para hacer su descargo por el episodio ocurrido en la parte final de su entrevista a Javier Milei por el criptogate, cuando el asesor Santiago Caputo interrumpió el diálogo para hacerle un comentario al Presidente, lo que derivó en que se eliminara un fragmento de la nota. También apuntó con dureza contra el expresidente Alberto Fernández y el diputado Miguel Pichetto.

"¿Me equivoqué? Sí, me equivoqué. ¿Qué pasó? Tenía enfrente al Presidente de la Nación, a su hermana (Karina Milei), al ministro de Economía (Luis Caputo), al vocero Manuel Adorni y a Santiago Caputo. Me faltó firmeza para mandarlo a la mierda. Tuve miedo de que la nota se suspendiera. En ese momento, solo pensé en que la entrevista corría riesgo y quise asegurarme tener el material para la gente después de un fin de semana con mucha incertidumbre", admitió el periodista.

"¿Quise proteger al Presidente? No. ¿Quiero que esto salga bien? Sí. Realmente estoy seguro de que esta es la última oportunidad que tenemos como país para salir adelante. No quiero que a Milei le vaya bien. Quiero que al país le vaya bien. No me interesa Caputo. No conozco a Caputo. No me interesa Adorni. No me paga este Gobierno, ni he cobrado de ningún otro", destacó.

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Al contextualizar la situación, Viale contó que el asesor interrumpió la entrevista en la parte final, después de 37 preguntas por el caso $LIBRA, cuando el jefe de Estado aseguró de manera inconveniente -después de una pregunta suya acerca de cómo iba a asesorarse tras las denuncias en su contra- que consultaría al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

"¿Qué hizo Caputo? Una grosería: se metió de la nada, cortó la nota y le dijo algo al oído a Milei. Yo dije ‘Ah, por un quilombo judicial’ y acepté sacar esa parte", explicó. "Lamentablemente, eso es lo que quedó después de una entrevista en la que le pregunté de todo", comentó.

Viale indicó que "hace 10 años" vive en un departamento "de tres habitaciones en Belgrano" y no tiene "mansiones ni Ferraris". "Llevo a mis dos hijos a un colegio privado normal. Le pago la prepaga a mi vieja. No me interesa vivir una vida de lujo. Te cuento esto para que entiendas que no opero, que no milito, ni me interesa el periodismo partidario. No hago operaciones porque no me gusta y porque además todo el mundo se da cuenta cuando miento. Soy malo mintiendo: me pongo nervioso, ansioso, colorado, inquieto", sostuvo.

"Pero sí quiero que esta vez salga bien", argumentó. "¿Por qué? Porque, con total honestidad, siento que hace muchos años que nos vienen haciendo mierda. El país está lleno de villas. Cagaron la cultura del trabajo. Está lleno de pibes arruinados por el paco y la merca en las esquinas del conurbano. Largaron un montón de chorros a la calle. Rompieron para siempre nuestra moneda, imprimieron sin control. Regalaron 20 millones de planes sociales. Relajaron las evaluaciones en los colegios. Destruyeron el lenguaje hermoso que tenemos. Llenaron de corruptos la administración pública, de ñoquis, amigos y amantes el Estado. Pusieron jueces militantes para que no pase nada en la justicia. Yo estoy convencido que rompieron todo lo que tocaron", se explayó.

En su extenso descargo, el periodista aseguró que "a veces" le gusta Milei y "otras no". "Me gusta cuando habla de economía, cuando baja la inflación, cuando corta los curros, cuando se enoja con la casta, cuando se indigna con los chorros. No me gusta cuando insulta, cuando dice que todos los periodistas somos una mierda, cuando deja entrar estafadores en la Casa de Gobierno que le roban la plata a la gente", aseveró.

"Pero, con total sinceridad, creo que lo que pasó ayer en ese segundo de poca lucidez en la Casa Rosada es que quise ayudar a que esto salga bien. ¿El periodismo tiene que hacer eso? No. El periodismo está para contar, está para opinar, está para criticar, está para investigar, está para molestar. ¿Siempre hacemos las cosas bien los periodistas? Tampoco. Uno tiene buenas noches, malas noches, regulares noches. Ayer había sido una entrevista muy interesante y se cagó al final. ¿Por qué? Porque no tuve la firmeza de echarlo a la mierda a Santiago Caputo", insistió.

Enfatizó que se banca "el vuelto" por "jugar fuerte", afirmó que no necesita "el OK de la runfla de catadores del periodismo que hay en Argentina" y, además, cargó contra Fernández y Pichetto.

"Acepto las críticas, los memes, las cargadas. Lo que no acepto es que los políticos ladrones me vengan a dar cátedra de moral. Lo que no acepto es que el kirchnerismo me enseñe a vivir. Lo que no acepto es que el golpeador y fiestero de Alberto Fernández predique la moral", puntualizó. "Alberto: cerrá el orto. No le pegues a las mujeres. Hiciste de la Quinta de Olivos un cabaret. Por tu culpa murieron miles de argentinos porque estabas feliz con tu encuesta de mierda en la que medías 80%", recordó.

Al aludir al legislador de Encuentro Federal, quien lo tildó de "periodista al servicio del poder", Viale también fue contundente: "¿Vos podés creer eso? Pichetto, el político que vivió toda su vida al servicio del poder político. El senador que le cuidó los fueros a Cristina Kirchner para que no vaya presa. El diputado que el otro día se abstuvo en Ficha Limpia para cuidar a los presidentes de las causas de corrupción. El hombre que toda su vida defendió a la casta política".

También apuntó, sin nombrarlo, contra un periodista que tiene "guita sucia" porque "había que hacerle" la campaña a un candidato que "sacó 11" puntos. "Vos agarraste; yo estoy limpio", subrayó.