Una fiscal fue víctima en las últimas horas de un violento robo en su casa de Castelar, en el partido bonaerense de Morón, en donde al menos cuatro delincuentes armados la golpearon en la cabeza y le provocaron heridas, a la vez que intentaron asfixiarla con una almohada. Finalmente, lograron llevarse un televisor y dos celulares antes de huir.

Se trata de la titular de la Fiscalía Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó, Gabriela Millán, de 54 años, quien el sábado por la noche cenaba con su esposo en su hogar ubicado en la calle Zapiola cuando los ladrones rompieron la puerta de ingreso y entraron a la vivienda.

Tras acceder al domicilio y reducir a la mujer, los delincuentes comenzaron a pedirle que entregara pesos y dólares mientras la amenazaban. En este marco, la fiscal Millán les dijo que no tenía efectivo y recibió un culatazo en la cabeza.

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Además, trataron de asfixiarla tapándole la cara con un almohadón y a su marido lo llevaron la planta alta de la propiedad para revisar sus pertenencias. Finalmente, se fugaron en un auto tras sustraer un televisor y dos celulares.

Sin embargo, a una cuadra y media de la casa, los ladrones descartaron uno de los teléfonos móviles porque tenía rastreador, según indicó el portal local Primer Plano Online. En tanto, se intenta identificar el vehículo a través de las cámaras de seguridad.

Voceros citados por el mismo sitio detallaron que "actuaron muy tranquilos, nada de gritos, nada de ponerse nerviosos ni mucho menos" y puntualizaron: "Tuvieron total dominio de la situación y fueron muy violentos, a ella la lastimaron mucho. Dos de ellos tenían la cara tapada".

En tanto, las víctimas alertaron al 911 y al lugar llegaron un patrullero y una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) moronense, que les brindó asistencia. De todas formas, la mujer, que sufrió heridas en el cuero cabelludo, fue luego trasladada a una clínica privada.

El hecho delictivo es investigado por la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 8 de Morón, quien ordenó al personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) que realice las primeras medidas de prueba.