En la localidad neuquina de Zapala, un hombre intentó asesinar a puñaladas en dos oportunidades a su esposa y quedó detenido e imputado por el intento de homicidio, pero posteriormente el juez resolvió liberarlo porque "es el único sustento económico de la familia".

El intento de femicidio ocurrió el pasado domingo, aunque la decisión del juez se dio a conocer en las últimas horas. 

Tras regresar de una cena, la pareja tuvo una discusión ante una presunta escena de celos de la mujer y el nivel de violencia escaló hasta la agresión física. El hombre agarró un cuchillo tipo tramontina y atacó a su conviviente, que estaba acostada al lado de uno de los cuatro hijos que tienen en común.

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Inmediatamente, la mujer se alejó de la vivienda para denunciar la agresión en la comisaría de la zona, en la que dejó constancia de una herida en su nuca.

El segundo ataque se produjo cuando la denunciante volvió a su casa. "El imputado ya no estaba, pero luego volvió y tomó nuevamente el cuchillo, la tiró al piso, le dio golpes de puño y le causó lesiones leves", describió el fiscal Marcelo Jofré en diálogo con La mañana de Neuquén.

El fiscal caratuló la causa como intento de "homicidio agravado por el vínculo" y por la condición de género, "mediando violencia  de género, en grado de tentativa; en concurso real con lesiones leves".

Luego de que se ordenara de manera urgente la exclusión del hombre de ese hogar, Jofré advirtió que tenía planificado pedir la "prisión preventiva por 30 días" para proteger a la víctima, quien solicitó que no lo detuvieran porque podía perder su trabajo y es quien sustenta a la familia.

Sucesivamente, el juez resolvió que el victimario podrá "quedarse en Zapala", en la casa de un familiar, y se le "impedirá el contacto" con su ahora expareja. A sus hijos los podrá ver, pero con "un familiar" como intermediario.