Cristina Kirchner apeló este lunes la resolución de la Cámara de Casación que reabrió la instancia de juicio oral en la causa Los Sauces - Hotesur por presunto lavado de dinero en los hoteles propiedad de la familia, en el mismo expediente en el que quedó firme el sobreseimiento definitivo de su hija, Florencia, la única de todos los imputados a los que el tribunal penal desvinculó del supuesto delito que investiga.

Los abogados de la Vicepresidenta, Carlos Alberto Beraldi y Ari Llernovoy, apelaron también el fallo que reabrió la causa por el Memorándum con Irán para avanzar en el esclarecimiento del atentado contra la AMIA.

La defensa de Kirchner pidió la nulidad de ambos dictámenes con un argumento que se vislumbra como una polémica a largo plazo: la ausencia en la decisión de la jueza Ana María Figueroa: se trata de la magistrada a la que la Corte Suprema cesanteó el 6 de septiembre último, pero a quien el Senado le otorgó un nuevo acuerdo la semana pasada para que continúe en el cargo después de cumplir 75 años.

Que Figueroa no firmara esos fallos, que se definen por el voto de tres jueces, fue considerado un acto alejado de la Constitución Nacional por la exmandataria, según las presentaciones a las que dijo haber tenido acceso la agencia Télam. Si bien la ley “hablita a la Cámara Federal de Casación Penal a dictar sus pronunciamientos con el voto concurrente de dos de sus jueces”, resulta de “dudosa constitucionalidad”, expresó la defensa.

Beraldi y Llernovoy criticaron la decisión de la Corte cuando aún estaba pendiente de tratamiento el nuevo acuerdo para la continuidad de la jueza: “La Sala que dictó el fallo quedó indebidamente constituida sólo por dos jueces, habiendo sido excluida de la resolución del caso la tercera magistrada a través de una decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que no registra antecedentes similares y que resulta contraria a la práctica seguida con relación a otros magistrados que se encontraban en idéntica situación a la de la jueza Figueroa”.

El 18 de septiembre, la Cámara Federal de Casación Penal dispuso que se realicen los juicios orales por las causas Hotesur-Los Sauces, por supuesta asociación ilícita y lavado de dinero, y por el memorándum con Irán, por presunto encubrimiento en la causa que investiga el atentado a la sede judía, en los que está imputada Kirchner. Esa decisión implicó que se revocasen los sobreseimientos que tenía la Vicepresidenta en ambos casos.

En tanto, el jueves pasado, el Senado aprobó el pliego de la jueza Figueroa, en una votación en la que debió desempatar la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora. Ahora sólo resta que el Presidente firme el decreto que reglamente la decisión del Congreso para que la magistrada esté en condiciones de volver al tribunal.

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Sobre la participación de Florencia Kirchner en la causa Hotesur, el fiscal general Mario Villar consintió el sobreseimiento dispuesto por un tribunal oral y ratificado por Casación con las firmas de los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña.

Villar consideró que el sobreseimiento a la hija -entonces menor de edad- de la Vicepresidenta es “razonable”, aunque deslizó que hubiera preferido que la definición surgiera como consecuencia del juicio oral que ahora deberá realizarse según lo estableció el máximo tribunal penal.

La única manera para que la joven pudiera volver a estar vinculada con la investigación es que la propia Casación o la Corte Suprema dictaran la nulidad del fallo sobre Los Sauces y Hotesur y ordenaran una nueva resolución. Aun así, las defensas podrían plantear la situación de “cosa juzgada” y exigir que se confirme su sobreseimiento, ya que nadie lo objetó.