Una niña de cinco años murió y su hermano de 7 se encuentra en estado crítico tras el derrumbe de un pozo en el que ambos jugaban en la playa Lauderdale-by-the-Sea, en el sureste del estado estadounidense de Florida.

Según el relato de testigos, ambos menores se encontraban dentro del hoyo cuando las paredes de arena cedieron, enterrándolos. 

Tras el desmoronamiento, los padres de los menores, junto a bañeros y personas que se encontraban en la playa, comenzaron a cavar desesperadamente para encontrarlos. Fue entonces que hallaron al chico, que había quedado unos metros por encima de su hermana. 

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A pesar de los esfuerzos de todas las personas que intentaban encontrar a la niña, no fue hasta 15 minutos después, cuando llegaron los bomberos con sus palas, que la hallaron, siendo ya demasiado tarde. 

La portavoz de Bomberos de Pompano Beach, Sandra King, informó que los intentos de los paramédicos por reanimarla de camino al hospital fueron infructuosos y, una vez allí, fue declarada muerta.

Según declaró King, el agujero tenía alrededor de 1,8 metros de profundidad al momento en que se vino abajo.

Además, relató que los rescatistas utilizaron tablas de apoyo para evitar la caída de más arena mientras usaban palas para sacarla. 

El niño permanece hospitalizado, indicó el departamento de Policía de Broward, que aún no divulgó la identidad de las víctimas.