“Muy buenas noches. Tenía preparado un discurso, pero me lo olvidé”, fueron las primeras palabras que dijo al micrófono Luis Alberto Spinetta en el recital que brindó en el Salón Blanco de la Casa Rosada frente a un centenar de personas. Corría el año 2005 y el Presidente en ese entonces era Néstor Kirchner. Con la misma sinceridad, ‘el Flaco” contó que al principio sintió “miedo” frente a la propuesta de presentarse allí, pero que luego decidió hacerlo para transmitir un mensaje de “amor” a una sociedad que había visto las imágenes de “esa historia terrorífica de las dictaduras”.

Spinetta murió el 8 de febrero de 2012 en Buenos Aires, a sus 62 años, a causa de un cáncer de pulmón que le habían diagnosticado en julio de 2010. En la innumerable cantidad de hitos en su carrera, tales como la maratón de cincuenta canciones en cinco horas de las Bandas Eternas en el estadio de Vélez en 2009, también se encuentra el recital que brindó en el marco del ciclo “Música en el Salón Blanco”. Por eso, El Canciller recuerda ese momento.

Su presentación y la presencia de Fernández

Después de una breve introducción del líder de míticos grupos como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Jade y Los Socios del Desierto, sonaron los primeros acordes de “Viaje y epílogo”. En la primera fila se encontraba ni más ni menos que Alberto Fernández, el actual Presidente de la Nación y entonces jefe de Gabinete y declarado fanático del artista.

El show duró más de una hora y media. Antes, el compositor de más de 40 discos había mantenido una entrevista con Kirchner. Más tarde, Spinetta diría que le sorprendió la “calidez” con la que lo recibió el mandatario, quien también lo invitó a sentarse en el Sillón de Rivadavia. "Le dije al Presidente que lo veo muy valiente y muy romántico, pero no un romántico victoriano, inoperante, sino como un romántico impulsivo", contó el músico durante su presentación.

El entonces jefe de Gabinete Alberto Fernández junto a Luis Alberto Spinetta durante su show en la Casa Rosada.
El entonces jefe de Gabinete Alberto Fernández junto a Luis Alberto Spinetta durante su show en la Casa Rosada.

Al promediar el espectáculo –donde también participaron el tecladista Claudio Cardone, el baterista Christian Judurcha y la bajista Nerina Nicotra– se dio uno de los momentos que, al convertirse Fernández en la máxima autoridad del país, se resignificaría enormemente: el entonces jefe de Gabinete subió al escenario y le entregó un premio de reconocimiento al músico y esbozó unas palabras: “El primer disco que le compré a El Flaco fue el de Almendra, aquel del bonete. La primera vez que lo vi tocar fue con Pescado Rabioso. El Flaco marcó una generación. Es un músico impresionante y tiene un ángel que a uno nunca deja de sorprenderlo”.

Al recibir la condecoración, el Flaco alzó galardón y lanzó una humorada: “No es Oscar, es un Néstor”. Pero no fue la única: el intérprete también insinuó: “Alberto, que Dios no me ponga en la obligación de tener que tocar alguno de los temas que vos tocás”. Hoy, el Presidente tiene en su despacho una foto del momento que compartió con uno de los más grandes ídolos de la cultura popular argentina.