Viajar en taxi será más caro en la Ciudad de Buenos Aires. El Gobierno porteño publicó este jueves el llamado a audiencia pública, el paso previo necesario antes de concretarse el incremento, que será del 50% en dos tramos, 25% en octubre y 25% en noviembre.   

En la audiencia se determinará la fecha a partir de la cual comenzará a regir la nueva tarifa, que llevará la ficha, que en la actualidad cuesta $35,10, a $43,80 en octubre y a $54,80 en noviembre. En el mismo sentido, la bajada de bandera, que es el equivalente a diez fichas, costará $430,80 desde octubre y $54,80 desde noviembre. El aumento acumulado será, entonces, del 56,1%.

"La actualización de la tarifa es una adecuación necesaria para asegurar la operación del servicio, su mantenimiento, y también sostener el salario de los trabajadores", informaron desde el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

La nueva suba anunciada se aprobará en la reunión del próximo 26 de septiembre entre las cámaras y el Gobierno porteño.

El servicio de taxis es, junto con el de las prepagas, el que más subió en el año, muy por encima de la inflación

La suba impacta sobre todo en la clase media, cuyos bolsillos están siendo golpeados también por fuerza por las subas de los servicios de salud y de los colegios privados, además de alzas en alquileres que superan el 100 por ciento.   

A principios de 2023, las tarifas de los taxis porteños ya habían sufrido un incremento del 50 por ciento.   

En esa oportunidad, la subida fue del 30% en marzo y del 20% en mayo, con la idea de concluir con el alza estipulada.   

En ese momento, el jefe de Gobierno había explicado que la suba se relacionaba con "un pedido de los taxistas con el objetivo de no perder poder adquisitivo" y por el incremento del GNC.