Luego de semanas de negociaciones con gobernadores y legisladores opositores, el Gobierno envió en las últimas horas al Congreso el borrador del nuevo paquete fiscal, que originalmente estuvo incluido en la Ley Ómnibus. El mismo contiene, entre sus siete medidas principales, el blanqueo de capitales y la modificación tanto del Impuesto a las Ganancias como del Impuesto sobre los Bienes Personales.

La primera de ellas está contemplada en los títulos I y II de la propuesta -llamada oficialmente Proyecto de Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes-, referidos a la creación del Régimen de Regularización Excepcional de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social, que busca "lograr el pago voluntario" de las obligaciones incumplidas, y al Régimen de Regularización de Activos, que permitirá la declaración de bienes hasta USD 100.000 sin ninguna penalidad.

Incluso, el ministro de Economía, Luis Caputo, aclaró que "también es alícuota cero para montos superiores" a esa cifra, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones. Es decir, que el contribuyente ingrese el dinero al sistema financiero argentino y no lo retire hasta el 31 de diciembre de 2025, o que lo destine "a cierto tipo de inversiones a ser definidas por el Poder Ejecutivo".

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El blanqueo tendrá tres etapas con alícuotas del 5%, 10% y 15%, respectivamente, para los montos superiores a USD 100.000. La primera de ellas será desde el día siguiente a la entrada en vigencia de la respectiva reglamentación dictada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y hasta el 30 de septiembre de 2024 inclusive; la segunda, del 1° de octubre al 31 de diciembre de 2024; y la tercera, del 1° de enero al 31 de marzo de 2025

Con respecto a Ganancias, contemplado en el Título V, el proyecto pretende incorporar al tributo "a aquellos sujetos que evidencian una capacidad contributiva suficiente para ser alcanzados" por él. En ese sentido, la iniciativa propone un mínimo no imponible sobre una retribución bruta de $1.800.000 para solteros y de $ 2.300.000 para casados con dos hijos.

Asimismo, contempla la actualización de deducciones y escalas desde 2025 por Índice de Precios al Consumidor (IPC) y faculta al Poder Ejecutivo a efectuar cambios en 2024.

La norma establece además que no se cobrará el impuesto de carácter retroactivo, por lo que los descuentos comenzarán desde el momento en que sea publicada en el Boletín Oficial y no habrá que abonar nada por el período comprendido desde el 1° de enero hasta ese entonces.

En tanto, la modificación del Impuesto sobre los Bienes Personales (Título III) busca "normalizar la carga tributaria sobre los contribuyentes argentinos y asegurar la recaudación de impuestos al patrimonio en justa medida", por lo que crea un "régimen especial de ingreso" que propone adelantar el pago del tributo "a cambio del compromiso del Estado de garantizar la estabilidad de las alícuotas de impuestos patrimoniales a nivel nacional".

Además, la iniciativa impulsa la eliminación del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles de Personas Físicas y Sucesiones Indivisas (Título IV), ya que "no se advierte" que el mismo "genere una recaudación relevante para los costos administrativos de aplicación y fiscalización que requiere". 

En tanto, el Titulo VI modifica el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes con el objetivo de que "sea más eficiente para los contribuyentes y para el erario público".

Las siete medidas se completan con la creación del Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor, destinado a garantizar claridad "sobre la carga tributaria efectiva que recae sobre los productos y/o servicios que adquieren en su vida cotidiana".