Con un gol con mucho de fortuna de Matías Godoy a los 54 minutos, Central Córdoba de Santiago del Estero dio el batacazo este miércoles al superar por 1 a 0 a Vélez en la final de la Copa Argentina, disputada en el estadio 15 de Abril de Santa Fe y que tuvo un final escandaloso, con varios jugadores del equipo de Liniers yéndose a las manos con algunos hinchas que agredieron en la platea a sus familiares.

El título logrado por el Ferroviario, el primero en un torneo en el que participan equipos de la Primera División en sus 105 años de historia, lo clasificó para jugar la Copa Libertadores de América el año próximo.

Además, significó una revancha de lo ocurrido en 2019, cuando también accedió a la final de este mismo certamen, pero cayó ante River por 3 a 0.

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A pesar de haber finalizado 0 a 0, el primer tiempo fue electrizante. Vélez generó varias situaciones peligrosas a través de triangulaciones y buenas combinaciones entre sus delanteros, pero no llegó a concretar el gol. Central Córdoba, por su parte, tuvo las más claras, a pesar de no haber dominado la pelota.

Desde el primer minuto, la final se disputó como tal. Más allá de las imprecisiones, los futbolistas jugaron con determinación y vehemencia. En cada pelota dividida, fortineros y ferroviarios hicieron sentir su rigor. Agustín Bouzat fue el primer amonestado, a los 31, y diez minutos después vio la tarjeta amarilla el técnico Gustavo Quinteros por protestar.

La más clara del primer tiempo fue una chilena espectacular que ejecutó Godoy, tras un centro de Rafael Barrios, que no fue gol por una gran atajada de Tomás Marchiori.

Godoy quiso tirar el centro y clavó un golazo para que Central Córdoba derrotara 1 a 0 a Vélez y se quedara con la Copa Argentina (Video: TyC Sports).

Ambos entrenadores hicieron cambios en el segundo tiempo. En el equipo porteño, Claudio Aquino reemplazó a Christian Ordóñez, mientras que en el cuadro del norte del país el colombiano Luis Angulo, la gran figura de la goleada ante Racing en un partido de la Liga Profesional disputado el sábado pasado, ingresó por Lucas Abascia. 

El encuentro no bajó la intensidad y se hizo aún más emocionante tras el gol convertido por Godoy, quien a los 54 minutos picó por la banda derecha en una veloz contra y, al ver a dos de sus compañeros entrando al área, buscó ubicar el centro cerca del punto de penal, con tanta fortuna que la pelota se escurrió por detrás del arquero velezano.

Tras el 1 a 0, el transcurso del partido se tornó más previsible. El equipo dirigido por Omar De Felippe se cerró atrás, esperando los embates del rival y usando la velocidad de Angulo para sacar alguna contra.

El Fortín, por su parte, amontonó jugadores en ataque pero no pudo traducir esa situación en el empate. Valentín Gómez, con un remate desde afuera del área que se estrelló en el travesaño, dispuso de la jugada más peligrosa para lograr la paridad.

"Entramos en la historia de un club y de una provincia muy humilde", aseguró De Felippe al finalizar el encuentro.

Vélez, que marcha primero en la Liga Profesional, con igualdad de puntos con Talleres de Córdoba pero mejor diferencia de gol, tendrá el próximo domingo la oportunidad de redimirse y lograr su duodécimo título a nivel local tras perder este miércoles su segunda final en 2024.

De Santa Fe se fue con el dolor de la derrota, las protestas de sus jugadores por un posible penal no pitado por Yael Falcón Pérez a los 16 minutos tras una mano de Abascia y la furia por la gresca del final.