Boca no pudo lograr el último objetivo que le quedaba en el 2023 y se quedó sin la posibilidad de clasificarse a la Copa Libertadores 2024. La dependencia de otros resultados era fundamental para el Xeneize, pero la victoria de San Lorenzo lo dejó sin chances. 

A pesar de haberle ganado a Godoy Cruz el último domingo, los partidos ajenos de los que dependía Boca no se dieron a su favor, por lo que se disipó la última llave que tenían para meterse en una nueva edición del certamen internacional. 

En este contexto, el próximo domingo los socios debían elegir en los comicios entre la continuidad del máximo ídolo, Juan Román Riquelme, quien se postula como presidente secundado por Jorge Amor Ameal, o si cambian por la fórmula opositora integrada por Andrés Ibarra y el exmandatario Mauricio Macri. Sin embargo, la Justicia porteña suspendió las elecciones tras una denuncia del candidato opositor por irregularidades en el padrón.

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Luego de la derrota ante Estudiantes de La Plata en las semifinales de la Copa Argentina, la ruta directa hacia la Libertadores 2024 se desvaneció, dejando a Boca en la necesidad de depender de otros resultados a través de la tabla anual. La fortuna no estuvo de su lado y, a pesar del triunfo ante Godoy Cruz en Mendoza, no se dio la combinación necesaria para conseguir una plaza. 

El Xeneize se ubicó en el quinto lugar con 62 puntos, pero San Lorenzo logró una victoria ante Central Córdoba que lo ubicó en la cuarta posición, con 64 unidades, y llevó al quinto lugar a Godoy Cruz. Por ende, solo existe la probabilidad de abrir un cupo si River Plate o Rosario Central ganan la Copa de la Liga, situación que beneficiaría al quinto clasificado, precisamente el conjunto mendocino.

Además, ya no existe chance de que se abra otro cupo porque los finalistas de la Copa Argentina, Estudiantes de La Plata y Defensa y Justicia, están por debajo de Boca en la tabla anual y ya finalizaron su participación en el campeonato local.

De esta manera, los xeneizes jugarán la Copa Sudamericana el próximo año, y cierran este sin clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga. 

En medio de una dura disputa dirigencial, quién será el próximo entrenador se volvió en un caballito de batalla de las ahora postergadas elecciones y ambas fórmulas jugaron sus cartas al respecto, prometiendo el arribo de dos grandes figuras que representan la época de mayor gloria xeneize.

El lunes pasado, Román dejó la puerta abierta a un posible retorno del DT más ganador del club: “(Carlos) Bianchi es un ídolo de Boca. Fue el que nos enseñó a competir. Cuando llegó hacía mucho frío en Tandil. Todavía tenemos el récord de los 40 partidos sin perder". 

En tanto, la dupla opositora anunció que, en caso de triunfar en las urnas, el técnico será el 9 emblema de la época dorada en Boca: Martín Palermo.