En el marco de los operativos organizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) por los festejos de Año Nuevo, San Juan y la provincia de Buenos Aires registraron los casos más altos de alcoholemia, entre los 193 usuarios que superaron el límite permitido.

En la localidad sanjuanina de Santa Lucía, que cuenta con 60.000 habitantes, un conductor alcanzó un nivel de 2,85 gramos de alcohol por litro de sangre (g/l), por lo que los efectivos le secuestraron el vehículo. El hombre también intentó evadir el testeo, al punto que el agente le insistió: "¿Vas a soplar o no?".

En el segundo lugar del lamentable ranking figuró quien manejaba un vehículo que fue detenido en en el peaje Hudson, de la autopista Buenos Aires-La Plata, donde registró 2,24 g/l.

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El tercer y cuarto puesto también se constataron en la localidad sanjuanina de Santa Lucía, dado que hubo dos casos con 2.24 g/l y 1,94 g/l, respectivamente.

En este marco, la ANSV intensificó los controles de tránsito en puntos clave del territorio nacional con el objetivo de proteger la vida de quienes transitan por las carreteras y promover una conducción responsable.

Así, se llevaron a cabo un total de 94 operativos desplegados en rutas nacionales, autopistas y ciudades de todo el país, en los que más de 5.000 vehículos fueron fiscalizados.

Los mismos dieron como resultado un total de 247 conductores sancionados: 193 testeos positivos y 31 por falta de documentación, entre otros. Además, hubo 185 licencias retenidas y 100 rodados incautados.

A modo de reflexión, el organismo subrayó que el consumo de alcohol provoca la "disminución de los reflejos, la alteración de la percepción y la reducción de la capacidad de reacción".