Tras acompañar con masivas columnas a la tradicional marcha de los jubilados, la Confederación General del Trabajo (CGT) dio inicio a las 0 de este jueves su tercer paro general contra el Gobierno de Javier Milei. Entre otras demandas, la principal central sindical del país reclama libertad para negociar paritarias libres, un aumento para los jubilados y discusiones de políticas para el sector productivo

En relación a los servicios afectados, el transporte es uno de los más comprometidos, ya que no funcionan trenes ni subtes. Sin embargo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó el miércoles que acata la conciliación obligatoria y no adhiere a la acción de protesta, por lo que los colectivos funcionan con normalidad, aunque se forman largas filas en el Área Metropolitana de Buenos Aires debido a que es la única alternativa de movilidad.

Por su parte, el Sindicato de Peones de Taxis se sumó a la medida. En cuanto a los traslados aéreos, Aerolíneas Argentinas canceló 258 vuelos -que afectan a unos 20.000 pasajeros- debido al paro, aunque se prevé que el impacto no será total en el sector. La operatividad ronda el 45% en la jornada, debido a que los controladores están obligados por ley a mantener servicios mínimos por tratarse de una actividad considerada esencial.

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En materia educativa, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) confirmó que se sumó a la protesta, con efecto en escuelas de todo el país. También lo hicieron gremios como la Federación Nacional de Docentes Universitarios CONADU, lo que impacta en la actividad académica en las casas de altos estudios.

Los servicios sanitarios garantizan solo atención de urgencias, con guardias mínimas activas para emergencias y consultas espontáneas. El funcionamiento regular en hospitales y centros médicos se ve interrumpido.

Los bancos públicos y privados no abrirán ninguna sucursal, ya que la Asociación Bancaria ratificó que la única operatividad posible es a través de "home banking" o aplicaciones móviles en la jornada.

A su vez, la administración pública suspendió sus tareas por la adhesión de los gremios estatales, lo que deriva en la nula actividad de empleados en organismos nacionales, provinciales y municipales, entre ellos la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), el PAMI, los registros civiles y otras reparticiones.

Tampoco hay recolección de residuos, servicio que retomará su funcionamiento normal a partir de las 0 del viernes. Con todo, podría haber excepciones en los casos en que la gestión dependa directamente de los municipios.

No hayá reparto de correspondencia por parte del Correo Argentino ni de empresas privadas. En cambio, repartidores que trabajan para plataformas de comercio electrónico, como Mercado Libre, continúan con sus tareas. Las estaciones de servicio también tienen atención parcial, mientras que 19 gremios paralizan las actividades en los puertos, lo que impacta en el comercio exterior.

De acuerdo a un informe elaborado por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), el paro le costará al país $208.497 millones, cifra equivalente a un 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI) o a un 6,4% de la producción total del día. Si los colectivos no funcionaran, la cifra se elevaría a $530.000 millones, según la investigación.