Miles de manifestantes se concentraron en la Plaza de Mayo y alrededores para celebrar el Día de la Militancia, en conmemoración al regreso al país de Juan Domingo Perón en 1972, luego de casi dos décadas de proscripción. En las elecciones del domingo, el oficialismo remontó en muchos distritos, en algunos achicó la diferencia de las PASO y en otros casos revirtió el resultado. Sin embargo, a nivel nacional se dio una de las peores derrotas del peronismo en la historia contemporánea.

Por eso, el Gobierno convocó a toda la base popular que adhiere a la gestión actual a que ocupe las calles del centro porteño, para mostrar músculo político y unidad. Así, los sectores más cercanos a Alberto Fernández organizaron la movilización para respaldar al Presidente en un contexto difícil. Los intendentes del PJ, los movimientos sociales –Somos Barrios de Pie, el Evita y la Corriente Clasista Combativa (CCC)– y el sindicalismo de la CGT, ahora unida con su nueva conducción (Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano), presenciaron el acto que tuvo como principal y único orador al jefe de Estado.

“Celebramos a la militancia que le puso el cuerpo a todo este año y medio de pandemia y que se puso al hombro la campaña electoral”, afirmó a El Canciller el referente del Movimiento Evita y secretario gremial de la UTEP Gildo Onorato, quien sostuvo que la idea fue “bancar a nuestro Gobierno e iniciar la segunda etapa con una expectativa muy grande”.

En un comienzo, la Casa Rosada había dividido a la Plaza de Mayo en un sector para la gran parte de la militancia y una suerte de “campo vip”, cerca del escenario, para los principales dirigentes de la coalición gobernante. Finalmente, se levantaron las vallas y las sillas. Además, se tuvo una especial preocupación en proteger el memorial de las piedras en homenaje a las víctimas del Covid-19.

Con la movilización, el Gobierno intentó reafirmar la "sensación del triunfo" en los últimos comicios e incorporar un tono épico al relanzamiento informal de la gestión. “Nosotros mantuvimos la mayoría de las cámaras. Hemos remontado en la Provincia de Buenos Aires, en Chaco y Tierra del Fuego”, recordó Onorato.

El acto de Todos

El evento venía organizándose hace semanas por parte de las facciones más identificadas con Fernández. En las últimas horas se confirmó la presencia de La Cámpora y la CTA. Hasta entonces, una de las lecturas posibles era que la marcha se trataba de un gesto hacia dentro de la coalición para empoderar al Presidente. Según esta visión, la asistencia de la organización liderada por Máximo Kirchner tuvo que ver con un intento de desdibujar ese mensaje.

“Esas conjeturas son absurdas. Están todos los sectores del FDT. Todos, con matices, hicimos la campaña y sostuvimos al Frente”, aclaró Onorato. En los días siguientes a las PASO, y después de la carta abierta de Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Estado desactivó una marcha que había sido convocada por el Evita para “plantarse” frente al kirchnerismo. “En aquel momento era un contexto de mucha confusión. Ahora todo quedó aclarado y hoy es el día para celebrar la militancia”, explicó el referente de la UTEP.