Este mediodía, Alberto Fernández, Sergio Massa, Cristina Fernández y Axel Kicillof coincidieron en un acto por los 220 años de la ciudad de Ensenada. Allí, lanzaron el programa Reconstruir para finalizar viviendas. Pero el motivo del encuentro pasó a un lugar secundario ante lo que verdaderamente se transmitió en clave política: la foto de unidad de los principales referentes de la coalición gobernante, en una semana complicada tras el fallo de la Corte Suprema por las clases presenciales y la interna que aún persiste por la posible renuncia del subsecretario de Energía, Federico Basualdo.

“Lo dijo bien Alberto: ni con la Justicia, ni con los medios, ni persiguiéndonos van a impedir que cuidemos la salud y la vida de los bonaerenses y los argentinos”, lanzó el gobernador bonaerense, quien había defendido a Basualdo hace pocos días. Esta vez evitó referencias divisorias y pregonó un mensaje conciliatorio. 

Para el cierre del acto, como una señal de refuerzo a su poder y autoridad, habló el Presidente. La vicepresidenta, habitual oradora, no emitió ningún discurso, cediéndole el protagonismo a su compañero de fórmula. “No va a haber tapa de diario o sentencia judicial que nos deje o nos lleve a hacer aquello que debemos hacer en favor de los argentinos. Esta es la foto de nuestra unidad, de los que queremos de pie a Argentina, después de un tiempo en el que la derrumbaron”, expresó Fernández, con notable enojo. 

En segundo término, el mandatario se refirió al revés judicial que sufrió el Gobierno, luego del fallo de la Corte Suprema que avaló el reclamo de la Ciudad de Buenos Aires por las clases presenciales. “Yo me pregunto si cuando toman estas decisiones saben cuánto juegan con la vida de los argentinos”. En un plano más general pero bajo la misma premisa, agregó: “Yo creo que un juez tiene derecho a postular un presidente. Lo que no puede hacer es usar las sentencias para favorecer a los candidatos que les gustan". 

En distintos pasajes de su discurso, Fernández le dejó advertencias al Poder Judicial: “Le digo a la Justicia: basta, paremos, ya han hecho mucho daño. El estado de Derecho necesita de una institucionalidad adecuada. Si los jueces están al servicio de los poderosos, entonces estamos en el peor de los mundos”. Finalmente, cerró con una explícita alusión al fallo del máximo tribunal del país: “Respeto la sentencia pero no resuelve nada, porque están hablando de un DNU que no regía. ¿Por qué lo hicieron? No hace falta que les conteste: ya entendieron todos. Prácticamente no tiene ningún efecto”. 

De esa manera, el Gobierno aprovechó un acto protocolar para mostrar fotos y palabras de unidad -además de fuertes críticas a los jueces- en medio de una semana en la que se registraron versiones de ruptura interna y un traspié ante la oposición de Horacio Rodríguez Larreta.