Pasaron más de seis meses de la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada y cinco desde que presentó al Congreso su megaproyecto de reforma del Estado y desregulación de la economía. El agua corrió debajo del puente y, después de un revés inicial que implicó el retiro de la propuesta y su reducción y división en dos iniciativas, ambas cámaras aprobaron la Ley Bases y el paquete fiscal, pero cada una con un texto diferente. Y ahí radica el meollo de la cuestión.

Ante esta variación de opiniones entre las cámaras legislativas, este martes los diputados debaten en comisiones si pasan al recinto para su visto bueno definitivo la versión a la que le dieron media sanción a fines de mayo o si avalan las modificaciones planteadas el 13 de junio en el Senado luego de una votación muy reñida que debió desempatar la vicepresidente Victoria Villarruel.

Después de varios meses de discusiones, con marchas y contramarchas, el Ejecutivo nacional encara la recta final de un recorrido sinuoso, en medio de intensas negociaciones con los bloques dialoguistas de la Cámara de Diputados para determinar la letra chica de los dos dictámenes que comenzaron a tratarse pasadas las 15:20.

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Una vez que queden listos esos despachos, el jueves será el turno del último gong para votar los dos paquetes que vienen a revisión por los cambios que planteó el Senado.

Si bien la idea primaria era que se votara título por título, para que los diputados pudieran realizar una suerte de "emparchado" entre las dos versiones, en la tarde del lunes comenzó a desvanecerse esa alternativa, sobre todo para la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos: Hacemos Coalición Federal, bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto, empuja para que el dictamen se vote "por sí o por no" en una única instancia, con el objetivo de evitar eventuales acciones de judicialización. Así, según indicó Noticias Argentinas, el oficialismo y el PRO firmarían junto a los dialoguistas por mantener la propuesta de la Cámara alta.

"Sostuvimos el funcionamiento del sistema bicameral. Lo que apartó y no trató el Senado, no puede incorporarlo Diputados. Así evitamos la judicialización de toda la ley", fundamentó Pichetto en diálogo con la prensa acreditada en la Cámara baja. Ese acompañamiento implica, entre otros puntos, la salida de Aerolíneas Argentinas, el Correo oficial y los medios públicos de Radio y Televisión Argentina (RTA) del grupo de empresas a privatizar y la eliminación de la moratoria previsional.

Aunque esa sería la acción más probable en cuanto a la Ley Bases, para el paquete fiscal el recorrido será diferente. "El propio Presidente pidió que se insista con la restitución de Ganancias y la rebaja de Bienes Personales, y que tengan un tratamiento por separado", indicaron fuentes del radicalismo.

En este marco, la ley de Medidas Fiscales se va a abrir a un debate más pormenorizado antes de la luz verde. El dictamen que rubricará el oficialismo junto a los dialoguistas este martes será una invitación a adherir a la planificacón del Senado, pero con la excepción de Ganancias y Bienes Personales, en los que insistirá sobre el texto original.

De todos estos temas se charló este lunes en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, hasta donde llegaron los negociadores del Gobierno, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo, María Ibarzábal Murphy, para reunirse con los líderes parlamentarios de los bloques oficialista y de la oposición más afín. El diálogo continuaba contrarreloj por estas horas con algunos gobernadores para afilar los lápices.

Según quedó establecido por convocatoria oficial, después del plenario de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda para dictaminar la Ley de Bases, desde las 18 seguirá sesionando la última, presidida por José Luis Espert, para hacer lo propio con Medidas Fiscales. El jueves, en tanto, tendría lugar la sesión especial para votar ambos proyectos, después de la cual Milei tendrá al fin su primer par de leyes aprobadas, que considera -según él mismo expresó- "el primer hito de su mandato".