Cambiemos comenzará el 2019 muy golpeado a nivel legislativo. La interna entre la diputada Elisa Carrió y el presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó llegó a frustrar la sanción de la Ley más pedida por Mauricio Macri, el tratamiento contra los barrabravas. 

La cláusula que declaraba incompatible con el ejercicio de la función pública ser directivos de clubes, AFA, FIFA y Conmebol, presentada por Carrió, fue la que hizo estallar la bomba.

A pesar de que el tratamiento contaba con el apoyo del kirchnerismo, el Frente Renovador y el peronismo alternativo, Martín Lousteau, después de hablar con Monzó en voz baja, fue quien se encargó de encender la mecha y pidió que el proyecto vuelva a comisión. 

Así las cosas el año 2018 fue el menos productivo en términos legislativos desde el alfonsinismo y la baja no se puede adjudicar a que Cambiemos representa la minoría en el Congreso, como sucedió durante los dos años anteriores. 

Por otro lado, Monzó anunció que no va a renovar su banca y es probable que Massot se vaya con él: "la rosca” quedará sin personajes y quizá el pedido de Carrió se haga realidad.