A horas de concluida la reunión entre el Ejecutivo nacional y los gobernadores que dio el puntapié inicial hacia el Pacto de Mayo propuesto por el presidente Javier Milei al abrir el período de sesiones ordinarias del Congreso, el mandatario de Río Negro, Alberto Weretilneck, valoró el encuentro y lo calificó de "sincero", en línea con sus homólogos del resto del país, aunque advirtió sobre el "sesgo autoritario" de la Casa Rosada y ratificó la falta de consensos en relación al Impuesto a las Ganancias.

"Todos los gobernadores valoramos el diálogo como instrumento de gestión. Fue una reunión sincera y duró cuatro horas, porque a medida que fue avanzando cada uno explicó, planteó cómo se ve el Gobierno central desde el interior y cómo impacta cada una de las medidas, así como también a lo que aspiramos del vínculo entre las provincias y la Nación", sostuvo el mandatario patagónico.   

En declaraciones a radio Mitre, Weretilneck explicó que en la Casa Rosada "cada gobernador fue diciendo lo que está pasando en cada una de sus provincias", por lo que "se dio una charla muy sincera, con mucho respeto, sobre lo que cada uno piensa".   

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"Queremos tener previsibilidad. Sabemos que estamos ante un plan político nuevo, un plan económico nuevo, ante cosas que no se habían hecho nunca en la política argentina en la relación Nación-provincias. Aceptamos lo que el pueblo argentino decidió y al Gobierno, pero nosotros necesitamos previsibilidad", subrayó, aunque, acto seguido, expresó una objeción.

"Es un Gobierno con un sesgo autoritario bastante importante y hay que ver si existe esa praxis de sentarse a dialogar y aceptar modificaciones y distintos puntos de vista de aquellos que tienen que votar", puntualizó.

En línea con el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien presidió el cónclave junto con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y con varios gobernadores que hicieron declaraciones tras la cita, el dirigente sureño aludió a los disensos existentes en cuanto a la propuesta oficial de restituir la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias para llevar alivio fiscal a las provincias.

Los gobernadores patagónicos "nos oponemos contundentemente. Con la caída del poder adquisitivo, cargarle sobre eso una deducción más a alguien que percibe un salario es exagerado y no se puede admitir bajo ningún punto de vista", subrayó antes de detallar que el Gobierno propone un piso de $1,5 millón.

También se refirió a que, si bien existe un consenso mayoritario entre los mandatarios provinciales sobre reflotar y acompañar una versión más acotada de la Ley Ómnibus, que hace unas semanas naufragó en la Cámara de Diputados en su discusión en particular, "no es a cambio de".

"Hay dos diferencias con esta ley respecto de la otra: no figura el tema retenciones y tampoco está la movilidad jubilatoria, como estaba planteada antes", especificó.   

El gobernador patagónico también pidió "aprovechar la oportunidad para discutir montón de impuestos que hoy se cobran, tienen afectación específica y se los queda la Nación". "Sinceremos que vengan de una vez por todas a las provincias y empecemos una nueva etapa del federalismo", indicó.   

Según un comunicado de la Oficina del Presidente, el Gobierno propuso este viernes promover un paquete de alivio fiscal que incluye "una moratoria impositiva, la modificación a los impuestos internos al tabaco y la eliminación del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles de Personas Físicas y Sucesiones Indivisas".

También se conversó acerca de "cambios en la Ley de Ingresos Personales, la eliminación de ciertas exenciones que aplican sobre la misma y la modificación del Monotributo, aumentando las escalas de montos de facturación y de las cuotas fiscales, así como se propuso el impulso del Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor".

Al encuentro, en el que no participó el Presidente, asistieron 20 gobernadores y los vices de Mendoza, Formosa, La Rioja y Santa Fe.