Este 27 de marzo los afiliados al peronismo del Departamento de Punilla votarán para decidir quién quedará a cargo de la conducción del partido. A medida que la fecha se acerca, la interna recrudece y los crucen entre los protagonistas van subiendo la temperatura. 

En diálogo con el diario La Voz, Matías Montoto, intendente de Huerta Grande, apuntó los cañones contra Carlos Caserio: “En el peronismo de Punilla no queremos más a un patrón de estancia, que maneja el partido como una pyme familiar”. 

La semana pasada el exsenador, que busca renovar su lugar como conductor de la sede local del peronismo, criticó el armado de la lista impulsada por Schiaretti que tiene a Montoto como líder. La propuesta que apoya el gobernador tiene en su lista una pluralidad poco común en el justicialismo: en ella están el vecinalista radical Esteban Avilés (titular de la Agencia Córdoba Turismo), el intendente de Villa Carlos Paz, Daniel Gómez Gesteira, y el intendente de Cosquín, Gabriel Musso, socialista. 

Montoto, un dirigente de origen bonaerense que hace ya quince años se instaló en Huerta Grande, supo ser aliado de Caserio. En las elecciones de 2015 logró derrotar al radicalismo gracias a su alianza con el caudillo, que maneja el peronismo de Punilla desde hace treinta años. Sin embargo, terminó abriéndose “porque no coincido con su manera de conducir y ver la política. Yo creo en un peronismo abierto, democrático y que contenga a otras fuerzas políticas”. 

Todo quedará zanjado en poco más de un mes, cuando se vea si la alianza que lidera Montoto y que apoya Schiaretti tiene lo suficiente como para terminar con el reinado de tres décadas de Caserio. Hasta entonces, ambos dirigentes seguirán cruzando acusaciones, tejiendo alianzas y midiendo su fuerza.