Milei defendió las nuevas medidas: de las “380.000 regulaciones” a desarmar al “síndrome de Estocolmo” de los que protestaron
Tras la publicación del decreto, el Presidente aseguró que intenta "desmontar la máquina de impedir del Estado". "Puede ser que estén enamorados del modelo que los empobrece", cuestionó sobre los cacerolazos.
Pocas horas después de que se oficialice el megadecreto de desregulación de la economía, Javier Milei defendió las nuevas medidas, al considerar que apuntan a “desmontar la máquina de impedir del Estado” y que la República “está en riesgo con el populismo, no con la libertad”.
“Les aviso que vienen más, vamos a llamar a (sesiones) extraordinarias", comenzó el mandatario nacional, en diálogo con Radio Rivadavia. En ese sentido, advirtió que los 366 artículos con conforman el DNU son solo el principio, ya que detectaron “380 mil regulaciones” que “dificultan el funcionamiento de una sociedad libre”.
Al ser consultado por quienes este miércoles a la noche protagonizaron cacerolazos y protestan, expresó: “Puede ser que haya gente que sufre el síndrome de Estocolmo, que estén enamorados del modelo que los empobrece”.
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“Como los políticos no quieren corregir el déficit fiscal, lo quieren emparchar con regulaciones que terminan entorpeciendo el funcionamiento del sistema económico”, argumentó el Presidente sobre la extensión de las medidas. Además, sobre la importancia de que este paquete de desregulación se apruebe en el Congreso, consideró: “Si no lo votan, quedará en evidencia frente a los argentinos que son los que están en contra del progreso. Quedará claro quién es casta”.
Enseguida, a pedido del periodista “Jony” Viale, le habló a la clase media argentina y prometió: “Se va a estar beneficiando con la baja de la inflación, con la recuperación de la economía, va a conseguir un mejor trabajo y va a tener un mejor nivel de vida, pero ahora estamos sincerando el desastre macroeconómico”.
En ese mismo sentido, aclaró: “Hay muchas cosas del paquete de estabilización que no me caen simpáticas, pero lo resuelvo en la urgencia de evitar la inflación. Me da risa cuando el kirchnerismo dice que no había necesidad y urgencia. ¿No había emergencia? Por favor, miren los números”.
Uno de los puntos que más preocupación despertó en los trabajadores fue la reforma laboral, por lo que Milei remarcó que “principalmente ataca el tema de las multas”. “Es lo que hace que un despido sea extravagantemente caro y esa plata no va al trabajador”, justificó. “Cuando elimines toda esa carga de litigiosidad, va a haber más empleo. Es menos probable que te echen y si te echan es más probable que encuentres trabajo mucho más rápido. Eso no perjudica a nadie, salvo a la industria del juicio”, insistió.
Por otro lado, el mandatario fue indagado por el fin del cepo cambiario, un aspecto que no entró en la nueva normativa. “Lo vamos a sacar cuando terminemos de sanear el Banco Central y cuando limpiemos el sobrante monetario de la economía”, sostuvo. “¿Es una predolarización?”, preguntó uno de los periodistas presentes en el estudio, a lo que Milei condicionó: “Podría ser, pero primero estamos saneando el Banco Central”.
Por último, se refirió a la marcha que este miércoles llevaron a cabo organizaciones sociales y partidos de izquierda y cuestionó: “Hubo más denuncias que manifestantes”. Así, aseveró que se recibieron más de 10.000 llamados a la línea 134, con acusaciones a intermediarios y punteros políticos" y calculó que asistieron “3.000 personas” a la manifestación, por lo que el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, “estaba muy nervioso”.