“No estamos preocupados en absoluto respecto de los votos de López Murphy”, así de confiado se mostró el economista devenido en político para que el espacio amarillo mantenga el 48,2% de adhesión en la Ciudad de Buenos Aires. En diálogo con El Canciller, Martín Tetaz aseguró que el Gobierno está "más preparado" para afrontar un resultado adverso, luego de lo que fue la crisis política interna post PASO. Además, el segundo candidato en la lista de María Eugenia Vidal calificó a Alberto Fernández de “testaferro político de Cristina” y cuestionó “errores” de Javier Milei.

-¿Cómo te imaginás el país después del 14 de noviembre?

Depende de la política, no de la economía. Si el Gobierno no repite el papelón de las PASO y no se fractura, la economía debería empezar a recuperarse y la expectativa del cambio hacia el 2023 debería generar un efecto favorable como en 2015. Hay mucha incertidumbre sobre la respuesta del Gobierno al resultado de la elección. Los mercados, el lunes, van a esperar a ver qué hacen. Si estalla todo de vuelta no hay manera de saber lo que puede pasar.

-¿Creés que el gobierno está preparado para volver a perder?

Está más preparado que en las PASO. En las PASO no supo perder, por eso vimos toda la interna que fue consecuencia de eso. El Gobierno ese golpe ya lo asimiló, sabe lo que puede esperar y va preparado a perder, con la expectativa de recuperarse un poco. Esto va a ayudar a que administre mejor la derrota en caso que se mantenga el resultado. Ahora es menos probable una fractura. Espero que hayan aprendido, es una expresión de deseo.

-¿Cómo sería “administrar mejor” la derrota?

Sería no generar una crisis política tan profunda. Uno espera que un presidente que pierde tenga un mensaje conciliador, que muestre empatía con la gente que no lo votó, que entienda que la gente la pasó mal y que va a tratar de mejorar en las cosas que hicieron mal hacia adelante. Si ese es el planteo y se muestra cierta unión en el espacio de Gobierno, soy optimista para los próximos meses.

- Sobre la elección propiamente dicha, ¿temen que los liberales puedan captar votos de López Murphy?

No estamos preocupados en absoluto respecto de los votos de Ricardo (López Murphy). Es posible que Milei pueda crecer un par de puntos, pero a expensas de Santoro, paradójicamente, y en el sur de la Ciudad. Puede que el kirchnerismo se debilite un poco más. Cuando mirás las encuestas después de las PASO da que López Murphy tiene más retención de votos que el propio Milei. Retiene el 92% del voto propio y Milei el 89%.

-Macri habló de una posible alianza con los liberales de cara al 2023, ¿cuál es tu visión?

En Juntos por el Cambio es bienvenido cualquiera que quiera venir, pero con dos condiciones. El gran aglutinador o denominador común, en términos programáticos, es la Constitución, una economía capitalista, abierta, inserta en el mundo, con Libertad para producir y para invertir. La segunda condición es que quien venga tiene que aceptar las reglas de juego del espacio; se compite en una PASO si hay algún matiz diferente y después se acompaña al ganador. Es el ejemplo que está dando Facundo Manes en la Provincia de Buenos Aires y López Murphy en la Ciudad. El espacio de Milei tendría que definir primero si está dispuesto a apoyar a Horacio (Rodríguez Larreta), a Martín Losteau, a algún candidato que pudiera surgir de esa PASO con los cuales, tal vez, ellos no simpaticen tanto.

Tetaz, Vidal, Larreta.
Tetaz, Vidal, Larreta.

-En lo personal, ¿qué pensás de Javier Milei?

Es un amigo. La circunstancia de la elección nos ha puesto enfrente. Es una persona que respeto mucho profesionalmente, me parece que políticamente todavía le falta mucho, que comete muchos errores, que está muy verde.

-¿Qué “errores” comete?

El de extremarse demasiado, suponer que todos los que no piensan igual que él son comunistas, colectivistas o socialistas. Es una posición difícil de volver. Las expresiones que ha tenido de Horacio Rodríguez Larreta, más allá del tono, son posiciones que lo ponen ideológicamente en un extremo, muy a la derecha, muy conservador y es difícil hacerse más amplio. En Argentina no se puede construir poder político con una minoría, es necesario construir una mayoría. En todos los pasos que dio, hasta la última expresión donde parece que quiere venir a Juntos por el Cambio, se mostró muy extremo.

-¿Se puede volver atrás después de lo que le dijo a Larreta?

En su momento, Lilita Carrió dijo que su límite era Macri y finalmente convergió en Cambiemos. Si la situación de la república lo requiere estoy seguro que Javier está mucho más cerca de la Constitución que el kirchnerismo. Va a primar eso; la defensa de la república y de la Constitución. Insisto, tiene que aceptar las dos condiciones que nombré. En la primera no va a haber problemas porque en el programa vamos a estar más de acuerdo. Sobre la segunda, que es la forma en que se dirimen las diferencias hacia adentro del espacio, él dijo ‘yo con Macri sí, pero con Larreta no’, y eso no es posible. Si se suma, es con las reglas. Si la intención es partir al espacio, sería funcional al kirchnerismo y eso no lo quiere nadie en la Argentina.

-¿Creés, realmente, que se puede terminar con los privilegios de la clase política?

Mi respuesta se llama María Eugenia Vidal. Ella terminó con dos grandes privilegios de la política. Es la primera gobernadora de la provincia de Buenos Aires que no va a cobrar una jubilación de privilegio. Se limitó ella misma. En segundo lugar, terminó con la reelección indefinida de todos los barones del conurbano, con lo cual afectó a muchos del propio espacio que podrían ir a buscar eventualmente una relección y que no la van a poder buscar. Eran los mismos políticos los que hicieron esa transformación. La sociedad impone ese cambio porque no tolera más privilegios. Por eso muestro físicamente la diferencia entre una jubilación mínima y lo que cobraba Cristina. Quiero que la sociedad presione ese cambio y yo voy a estar contento en materializarlo en el Congreso.

-Respecto al altercado entre Macri y los periodistas de C5N en plena campaña ¿a ustedes los perjudica?

No afecta en nada. Esta elección se va a definir por el bolsillo de la gente, por lo que pasó con las escuelas, lo que pasó con la salud. Una declaración, un nombramiento o un afiche no van a provocar algún cambio. Son cosas del folclore político. Si le preguntás a la gente qué opina del micrófono no van a saber ni de lo que estás hablando.

-¿Quién es Alberto Fernández dentro del Frente de Todos?

Es el testaferro político de Cristina. No tiene poder propio. Cristina no podía figurar como la propietaria de ese poder porque la sociedad no estaba dispuesta a votarla masivamente. Su núcleo duro sí, pero no podía nunca ganar. Ella necesitó, para ganar la elección del 2019, poner su capital político en cabeza de un testaferro y es lo que hizo con Alberto. El testaferro con ese capital decidió comprarse algunas propiedades. Lo que pasó es que el dueño del capital le está diciendo ‘che ese capital era mío’. Una cosa es que te compres un autito y la otra es que te compres un campo, un departamento en Punta del Este y que vayas a reventarla en el casino. Alberto quiso apropiarse de su capital político, tomó algunas decisiones propias y eso generó una fractura hacia adentro del espacio.

Martín Tetaz en Canal 13.
Martín Tetaz en Canal 13.

-¿Cuál es el papel que juega el radicalismo dentro de Juntos por el Cambio?

El de un actor protagónico que disputa poder y que está preparado para poner un candidato a presidente en el 2023.

-¿Las elecciones legislativas pueden marcar algo de cara al 2023?

Totalmente. No tanto de cara a la definición del candidato porque los candidatos van a ser varios. Por primera vez en la historia política argentina un partido de la oposición o del oficialismo llega a una elección con seis candidatos competitivos. Eso ni siquiera lo tiene el kirchnerismo. Lo que ocurrirá en las elecciones legislativas es que vamos a elegir la mitad de los diputados con la que vamos a construir la mayoría del 2023. Esta es la enorme diferencia entre Juntos por el Cambio y Cambiemos. La elección de medio término de 2013 la ganó Massa y Macri tuvo que gobernar con los diputados de Massa. Ahora nosotros vamos a gobernar con los diputados nuestros.

-Hay un pedido del oficialismo de juntarse a dialogar con la oposición después de las elecciones, ¿lo ves posible?

En el ámbito que lo estipula la Constitución, que es en el Congreso de la Nación, así será. En otro ámbito no está escrito en la Constitución y no ocurrirá. No se va a dar una mesa de diálogo por afuera del parlamento.

-¿Cuál fue el objetivo de tu campaña electoral que tuvo gran impacto mediático?

Si tengo alguna habilidad para aportarle al espacio, además de mis conocimientos de economía, es que sé comunicar. Entiendo mejor que el promedio de la clase política cómo funciona la comunicación en Argentina. Es el mundo donde trabajé los últimos años. Lo visual ayudó muchísimo; la pistolita de los billetes, la remera para terminar con el tema recurrente del 'ah, pero Macri'. Cada una de las cosas se hizo con la intención de comunicar de una forma más efectiva.