La CGT marchó contra el megadecreto en Tribunales, mientras evalúa llamar a un paro general

Este miércoles, la CGT realizó su primera marcha contra el Gobierno de Javier Milei, al tiempo que evalúa llevar a cabo un paro general. En una maniobra para sortear el flamante protocolo antipiquetes, la central obrera pidió autorización para realizar el acto de protesta contra el DNU de desregulación de la economía, pero de todas formas hubo varias calles cortadas. 

La concentración comenzó alrededor de las 11 frente al Palacio de Justicia, en el centro porteño, con el objetivo de acompañar en las calles la presentación de una serie de medidas cautelares para frenar los alcances del megadecreto de necesidad y urgencia firmado por el Presidente y presentado el miércoles pasado en un mensaje difundido por cadena nacional.

Sin embargo, en plena ejecución de la protesta, la Justicia laboral rechazó el amparo presentado por la Confederación General de los Trabajadores contra el DNU presidencial. El juzgado laboral interviniente, a cargo de José Ramonet, echó por tierra la presentación de la central obrera, pese a que hay otras tantas presentadas en el fuero Contencioso Administrativo Federal.

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Bajo el argumento central de que la norma “todavía no se encuentra vigente”, el tribunal resolvió “desestimar la medida cautelar ‘interina’ solicitada por la parte actora y correr traslado de la presente acción al Poder Ejecutivo Nacional - Jefatura de Gabinete de Ministros para que en el plazo de tres días, produzca el informe precautelar previsto en el art. 4 de la ley 26854, dando cuenta del interés público comprometido en la solicitud, informe que deberá responder en el plazo otorgado bajo apercibimiento de resolver”.

En la zona de Tribunales, en tanto, luego de algunos circunstanciales cortes de calles (como Lavalle - Tucumán y Talcahuano) por la gran cantidad de gente que se movilizó en apoyo a la central obrera, no hubo ningún tipo de disturbios ni tensión entre los manifestantes y la Policía. La desconcentración se dio en también en armonía, tras llevar a la plaza sus reclamos, que acompañaron con el cántico “La Patria no se vende”. 

Previo a la realización de la protesta, la CGT se comprometió a acatar las resoluciones N°706 y demás normativas aplicables a eventos masivos en espacios públicos, siendo advertido por las autoridades que el incumplimiento conllevaría a la caducidad del permiso otorgado.

En un comunicado difundido la semana pasada, la central alertó que, con el megaDNU de 366 artículos y 89 páginas, el Gobierno “ha decidido subvertir el orden constitucional al pretender legislar arrogándose la suma del poder público y, al igual que hizo en su discurso de asunción, dar la espalda al Congreso de la Nación”.

La decisión de la marcha se dio luego de un encuentro con legisladores de Unión por la Patria y la cancelación de una reunión con el ministro de Interior, Guillermo Francos. Por otra parte, el sindicato también anunció que este jueves reunirá al Comité Central Confederal para definir un plan de lucha que podría incluir una huelga nacional por 24 horas.

Quiénes marcharon

La CGT no se movilizó sola, sino que también marcharon la Central de Trabajadores de Argentina (CTA-T), la Autónoma (CTA-A) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que al reclamo de inconstitucionalidad de la normativa del Ejecutivo le sumó el repudio a la disposición oficial de despedir a 7.000 trabajadores estatales, oficializada por medio de otro decreto publicado en el Boletín Oficial el martes último. 

ATE fue convocada este mismo miércoles, antes de la marcha, a una reunión en la secretaría de Trabajo para tratar paritarias, pese a que Milei adelantó que no habrá aumentos de sueldos para los empleados de la Administración Pública Nacional.

La Unión de Trabajadores de la Economía Popular, el Frente de Organizaciones en Lucha, el Polo Obrero y la Unidad Piquetera, también estuvieron presentes en la manifestación.

Durante la desconcentración, el referente social opositor Juan Grabois, quien participó de la marcha, apuntó tanto contra el Gobierno libertario como contra la opositora Unión por la Patria, en la que compitió como precandidato presidencial en agosto pasado. 

“Acá se está atentando contra las facultades del Congreso. Yo veo al movimiento obrero, movimientos sociales y la unión de trabajadores de la economía popular movilizados. ¿Y la política dónde está? ¿Dónde están los partidos de Unión por la Patria? ¿Dónde están nuestros dirigentes? ¿Dónde está el presidente del Partido Justicialista y expresidente de la Nación? ¿Dónde está Sergio Massa? ¿Dónde están los senadores y diputados de Unión por la Patria que tienen que venir a poner la cara?”, cruzó con dureza a propios y ajenos el líder social.

En tanto, separó a la exvicepresidenta Cristina Kirchner de sus críticas por la falta de presencia de políticos opositores en la movilización: “Hago una excepción porque le pusieron una pistola en la cabeza”.

“Quiero ver a toda la dirigencia de Unión por la Patria poniendo el cuerpo junto al pueblo trabajador. El cuerpo, la sangre y el dolor lo ponen los trabajadores y los pobres, y el mate se lo toma la casta. Pónganse las pilas. Lamento que no haya el mismo nivel de conciencia en la dirigencia política para plantear una multipartidaria contra el decreto que barre las conquistas de la democracia Argentina”, finalizó en diálogo con periodistas desde las inmediaciones de la Plaza Lavalle.

En la víspera y en la misma mañana de este miércoles, el vocero presidencial, Manuel Adorni, le recordó a la ciudadanía que continuaba abierta la línea telefónica 134 para que se comuniquen allí quienes "se sientan extorsionados para ir a movilizarse", mientras que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich celebró el triunfo del orden y el “cambio de era” ante el pedido de autorización para marchar dentro del marco de la nueva legalidad presentado por la CGT.