Elisa Carrió continúa con su rally televisivo en medio de la guerra interna de Cambiemos que ella misma desató. Tras las efusivas declaraciones en La Noche de Mirtha, mantuvo su semblante y volvió a criticar el desempeño del Ejecutivo.

"Los argentinos están asfixiados, y muchos muy decepcionados. El Gobierno no valora suficientemente el esfuerzo de la gente, y tienen que tener consideración. Tienen que tener cariño", le espetó Carrió a sus aliados en una entrevista que concedió a La Nación Más.

En el día en que presentó el juicio político contra el ministro de Justicia, Germán Garavano, alegando su amenazante intervención en la causa AMIA, la líder de la Coalición Cívica ratificó que "no romperá Cambiemos, pero tampoco puedo romper mi conciencia". 

Interna en Cambiemos: presiona Carrió a Macri y utiliza la crisis como arma

La grieta entre el primer mandatario y la diputada nacional fue tomando calor con el pasar de los días. Luego de la arremetida inicial de Carrió, los laderos de Macri habían salido a defenderlo al calificarlo como el "garante de la lucha contra la corrupción".

Cuando el Presidente intentó comunicarse con ella, no recibió respuestas durante dos días, por lo que el reencuentro, en el coloquio de IDEA, se reflejó antipático. Si bien todo pareció apaciguarse con un pedido de disculpas de Carrió, los trascendidos que dejó entrever Clarín, en la antesala a la presencia de la diputada en el programa de Mirtha Legrand -aguardaban por un "pedido de disculpa"-, hicieron estallar nuevamente un conflicto que no ve la luz al final del túnel.

Algo quedó claro: con una inmensa trayectoria en la política nacional, y a sabiendas de contar con un montón de fieles detrás, Carrió no se dejará amilanar. El problema que se le plantea al Ejecutivo es cómo domarla de aquí en más.