Justicia social, compromiso con la comunidad y compasión con los más necesitados son algunos de los valores que hacen de Gregory Meeks un hombre apreciado por la clase media y los sectores populares de Estados Unidos.

El diputado demócrata es el alfil del presidente estadounidense Joe Biden para las relaciones exteriores con América Latina. Pero su función no acaba allí: puede ser una llave para abrir la puerta de un posible acuerdo con el mayor acreedor de la Argentina, el FMI.

Luego de que Donald Trump perdiera las últimas elecciones, el país norteamericano se abrió más al diálogo. Y Argentina no se quedó atrás para desarrollar el vínculo con la nueva gestión.

Meeks y el presidente de la Cámara de Diputados de Argentina, Sergio Massa, entablaron conversaciones de trabajo “fraternales” y la agenda incluye el apoyo de la Casa Blanca a las negociaciones sobre los compromisos de pago que debe afrontar el país.

El encumbrado funcionario estadounidense estudió en la Universidad de Adelphi, donde obtuvo una licenciatura en Historia y también pasó por la Facultad de Derecho de la Universidad de Howard, en la que se recibió de abogado.

En su paso por la Justicia tuvo varias experiencias: primero como fiscal del condado de Queens, luego con ese cargo frente a un grupo especial antinarcóticos y, por último, trabajó como juez administrativo del sistema de compensación laboral del estado de Nueva York.

Meeks ingresó a la gestión política en 1992, elegido como miembro de la Asamblea del Estado de Nueva York. Mientras que, en 1998, ganó una elección especial para representar al Quinto Distrito Congresional de la Gran Manzana.

El hombre, de 67 años, asumió a fines de 2020 como presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Se trata del primer congresista afroamericano en presidir esa comisión.

En aquel entonces, el abogado había anunciado que iba a trabajar por “un cambio histórico en la política exterior de Estaos Unidos, bajo el nuevo gobierno del presidente electo, Joe Biden”. En ese sentido, Meeks sostuvo que el objetivo era “crear nuevas relaciones multilaterales” en el continente americano.

El funcionario estadounidense nació el 25 de septiembre de 1953 y, desde 1998, es representante por el estado de Nueva York. Su familia se desplazó a diferentes distritos del norte de Estados Unidos durante la Gran Migración y East Harlem fue su destino final. Se casó con Simone-Marie Meeks y tuvo tres hijas: Ebony, Aja y Nia-Aiyana.

Además de su labor en la Justicia y posteriormente como funcionario de la política, el otro costado de Meeks es su afición por el deporte; el básquet parece ser su debilidad, ya que disfruta viendo a los New York Knicks, los New York Giants y los New York Mets.

El Puente Queens-Tigre

A mediados de abril último, Massa se reunió de manera virtual con Meeks para abordar la agenda bilateral en cuestiones de producción, comercio e inversiones. Ambos funcionarios comparten la visión del mundo actual y tienen sintonía con los sectores medios y populares de sus respectivos países.

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