El último martes, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó un video de 14 minutos donde apuntó fuertemente contra los jueces que componen la actual Corte Suprema. Titulado “de la Corte Ejemplar a la Corte de los cuatro”, la pieza audiovisual hace un repaso de la historia reciente de la máxima autoridad del Poder Judicial. “En 2003, auto limitándose en sus propias facultades para proponer los candidatos, Néstor Kirchner construyó una Corte Suprema de Justicia que fue catalogada por propios y ajenos como una Corte ejemplar”, planteó. ¿Quiénes fueron los ministros de esa Corte?

Eugenio Raúl Zaffaroni. Fue uno de los designados por Kirchner en 2003 a partir de la primera gran reforma de su gobierno, cuando impulsó el juicio político de una gran cantidad de integrantes de la CSJN que venían del menemato y que terminaron abandonando su lugar –Julio Nazareno, Antonio Boggiano, Guillermo López, Adolfo Vázquez y Eduardo Moliné O’Connor–. El experto en criminología había sido convencional constituyente en la reforma de 1994. Luego, una banca en la Legislatura porteña por el Frepaso.

Cercano al radicalismo de ese entonces, Zaffaroni fue designado por Fernando De La Rúa como interventor del INADI, hasta 2002, cuando asumió Eduardo Duhalde. Un año más tarde llegaría al Máximo Tribunal, en donde se destacó como uno de los más grandes referentes del denominado “garantismo”. En 2014, decidió retirarse del cuerpo al cumplir sus 75 años, la edad límite para desempeñarse como cortesano. Y, hasta enero de este año, fue miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Elena Highton de Nolasco. Reemplazó a otro de los jueces destituido por el Senado en 2003, Moliné O’Connor. Al año siguiente asumió y se mantuvo en el cargo durante 17 años. La trayectoria de Nolasco es amplia. En 1973 ingresó al Poder Judicial recomendada por el ideólogo peronista Arturo Jauretche, que era el tío de su marido. Sin embargo, la especialista en mediación siempre se definió lejana a la militancia política.

Fue la primera mujer de la historia argentina en acceder al Máximo Tribunal –dado Carmen Argibay había sido nombrada antes por Kirchner, pero su pliego fue aprobado un mes más tarde–. A pesar de una larga relación cercana con Alberto Fernández, desde cuando él era jefe de Gabinete de Kirchner, –fue la única de los cinco cortesanos que había a fines de 2020 que asistió al acto donde el mandatario presentó su proyecto inconcluso de reforma judicial–, la magistrada fue la última ministra en dejar la Corte, el año pasado.

Carmen Argibay. Si bien no fue la primera mujer en acceder al cargo, sí fue la primera nominada. Se autodefinía como feminista y defensora de los derechos de las mujeres. Su carrera estuvo marcada por el fomento a la perspectiva de género en la administración de justicia. En esa línea, creó en 2009 la oficina de la Mujer en la CSJN, para capacitar en temas de género a magistrados y empleados. Era una atea confesa y anticlerical, también abogaba por la despenalización del aborto. Por todas estas razones, su designación obtuvo mucha resistencia por los sectores más conservadores dela sociedad, particularmente de la Iglesia.

Además, dentro del espectro ideológico, Argibay se entendía a sí misma cerca de la izquierda. No era algo nuevo: durante la última dictadura cívico-militar, estuvo privada de su libertad casi un año. Después del golpe de Estado, la junta militar la arrestó, sin tener cargos en su contra, y la mantuvo en prisión hasta el mes de diciembre. Ocupó su silla en la CSJN durante 10 años hasta que, en 2014, falleció tras sufrir un paro cardiaco.

Ricardo Lorenzetti. Fue otro de los designados por Kirchner. Ejerció la presidencia del cuerpo durante 11 años, hasta 2018, cuando fue reemplazado por su actual colega, Carlos Rosenkrantz. Su relación con el kirchnerismo tuvo idas y vueltas. En 2013 votó en contra de la reforma del Consejo de la Magistratura impulsada por Cristina Kirchner, pero ese mismo año sostuvo que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSdCA) era constitucional. A su vez, uno de sus hitos como cortesano tuvo que ver con la conformación del Centro de Información Judicial (CIJ), la agencia de noticias del Poder Judicial, un gran paso hacia la transparencia y democratización del acceso a la información judicial de manera más clara y sencilla. Es de los pocos de la "Corte Ejemplar" que se mantiene en el cargo.

Carlos Fayt. Nació hace más de un siglo, en 1918. De joven militó en el socialismo e incluso intentó convertirse en gobernador de Salta, aunque sin éxito. Asumió como ministro de la Corte en 1983, con el retorno de la democracia, designado por el expresidente Raúl Alfonsín y abandonó el Máximo Tribunal en 2015. Es decir, ejerció su cargo durante 38 años –un tercio de su vida– y ostenta así el récord de permanencia como cortesano.

El momento de su renuncia no fue casual. Fayt protagonizó una larga batalla con el kirchnerismo tras varios intentos para removerlo. En la última reforma constitucional se dispuso el límite de edad de 75 años, ampliamente sobrepasado por Fayt que abandonó la CSJN a sus 97 años. Los intentos, sin embargo, fueron en vano. El magistrado dejó su cargo el 11 de diciembre, un día después de que Cristina Kirchner terminara su mandato. Todo un gesto. Un año más tarde, falleció.

Enrique Petracchi. “Se dice que los jueces no son políticos, pero, ¡cómo no van a ser políticos!, son políticos les guste o no”, definió el autodenominado liberal, quien también era catalogado como peronista por otros, por su reivindicación de la idea de “justicia social”. Fue otro de los designados por Alfonsín en 1983. Y se mantuvo en el cargo durante más de tres décadas, hasta 2014, al momento de su fallecimiento. Además, fue presidente del cuerpo en dos oportunidades: entre 1989 y 1990, y entre 2005 y 2007.

Juan Carlos Maqueda. Quizás el más político de todos ellos: tuvo una larga trayectoria vinculada al Partido Justicialista. En 1974 tuvo su primer cargo ejecutivo como director de Cultura en la Municipalidad de Córdoba. En 1987 fue elegido como diputado provincial de ese distrito y entre 1991 y 1999 ocupó una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. Su carrera política siguió con un triunfo en 2001 que le permitió convertirse en senador nacional. También llegó a presidir la Cámara, pero en 2002 fue designado como ministro de la Corte por Duhalde. Junto con Lorenzetti, son los únicos dos jueces de la “Corte Ejemplar” que mencionó Cristina que hoy siguen en sus cargos. También comparte otra característica con Zaffaroni: también fue convencional constituyente en 1994.