A partir de las 10 de la mañana, distintas organizaciones –algunas más cercanas al Gobierno y otras de la oposición de izquierda– cortaron las calles y se manifestaron en el centro porteño, los principales accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y múltiples puntos del país. Si bien las concentraciones en algunos casos corrieron por carriles separados, existe una comunicación entre todos los espacios en función de compartir una agenda en común frente a las urgencias de la crisis económica. ¿Quiénes marcharon y qué reclamaron?

Afines. Como resultado de más de 450 asambleas barriales que se realizaron el miércoles pasado, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), junto con la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), La Poderosa, Organización Los Pibes (OLP), Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Frente Popular Darío Santillán, Nuestra América y el Partido Piquetero, se concentraron en más de 50 puntos de todo el país. El Obelisco y el Puente Pueyrredón, en Avellaneda, fueron los epicentros de la jornada de lucha, aunque también hubo una importante cantidad de militantes en el Cruce de Varela, Puente La Noria y Puente Saavedra.

El reclamo. La principal exigencia tiene que ver con la implementación del Salario Básico Universal (SBU), una iniciativa que ya fue presentada en el Congreso por parte de los diputados de Patria Grande y Movimiento Evita. Sobre la propuesta, los movimientos sociales afines aseguran que es viable en términos fiscales y que no implicaría un aumento del déficit, sino un reordenamiento del gasto social ya existente. Además del SBU, reclaman un aumento para empleados públicos y privados y un aguinaldo para beneficiarios del programa Potenciar Trabajo.

La Izquierda. En paralelo, contra el “ajuste del Gobierno y el FMI”, también se manifestó en las calles el Polo Obrero. “Seguimos reclamando un refuerzo de ingresos de $20 mil para precarizados, monotributistas, A y B, jubilados y Potenciar Trabajo, la universalización de Potenciar Trabajo, el aumento del salario mínimo, vital y móvil a $100 mil, y la atención integral a los comedores populares”, plantearon desde la organización que conduce Eduardo Belliboni.

Alianza circunstancial. Hace semanas que los lazos entre los movimientos sociales afínes y Unidad Piquetera –donde están agrupadas agrupaciones como el Polo Obrero, Libres del Sur, el MST y el Frente de Organizaciones en Lucha, entre otras– son cada vez más estrechos. Si bien mantienen sus diferencias respecto al lugar que les corresponde en este momento histórico, comparten el grave diagnóstico de los barrios y los sectores populares, así como una agenda común y la urgencia de respuestas inmediatas por parte del Gobierno. Por eso, en medio de las movilizaciones de este miércoles, a las 17, se realizará una nueva cumbre para definir si coordinan una nueva marcha en conjunto, que posiblemente sea el próximo 28 de julio.

Los que no movilizaron. Quienes quedaron por fuera de la convocatoria para este miércoles fueron una vez más los gremios nucleados en la CGT. La central obrera planea una concentración para el próximo 17 de agosto para exigir medidas concretas para resolver el problema de la inflación, aunque aseguran que “no es contra el Gobierno”. “Yo respeto mucho a la CGT, pero el gremio de su titular (Héctor Daer), que es Sanidad, pasa hambre. Me cuesta entender a esta gente, no los entiendo”, aseguró este miércoles Juan Grabois, del MTE, en conversación con IP Noticias.