El reclamo de Kueider antes de la votación: "Es inaudito que el Senado quiera echarme sin escuchar mi versión de los hechos"

Mientras el Senado debatía en una sesión especial si echarlo o suspenderlo, Edgardo Kueider rompió el silencio este jueves desde Paraguay, donde cumple prisión domiciliaria por "tentativa de contrabando" de divisas. "Es inaudito que el Senado quiera echarme sin escuchar mi versión de los hechos", manifestó poco antes de que la Cámara alta decidiera su expulsión por amplia mayoría.

En su queja, el senador por Entre Ríos aseveró que el Congreso estaba vulnerando "principios constitucionales", como el derecho a "legítima defensa", y calificó como una "locura institucional" que se tome una medida sancionatoria o de expulsión por una "presunción". 

Además, en una entrevista con La Nación, se desligó de toda responsabilidad de lo sucedido. "No fui sorprendido en flagrante delito porque el dinero no estaba en mi mochila. Cuando terminó el operativo, el personal de la Aduana puso todo lo que había en el auto dentro de la mochila", comentó en alusión a los USD 211.000, más de $600.000 y 3,9 millones de guaraníes que le fueron incautados.

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A su vez, indicó que declaró todo "lo que tenía en ese momento" y reveló que presentará pruebas para demostrar que el personal fronterizo que lo demoró en la paraguaya Ciudad del Este cometió diversas irregularidades durante el proceso. 

Asimismo, reforzó que su defensa planteará que el dinero que le encontraron le pertenecía a un inversionista de una empresa paraguaya para la cual trabajaba su secretaria, Iara Guinsel Costa, quien también fue detenida y está alojada en el mismo departamento de Asunción donde ambos cumplen prisión domiciliaria.

Finalmente, el Senado, que debatía sobre su situación desde el mediodía, resolvió la expulsión con 61 votos a favor, cinco en contra y una sola abstención. 

Paralelamente, la jueza Sandra Arroyo Salgado pidió este mismo jueves el desafuero de Kueider para poder solicitar su extradición y "proceder a su detención" en Argentina, en el marco de la causa por presunto enriquecimiento ilícito que tramitaba en la Justicia Federal de San Isidro, antes de que se desatara el escándalo en Paraguay.

Luego de la solicitud de la magistrada, la vicepresidenta, Victoria Villarruel, ordenó la clausura y custodia de los despachos que el legislador tenía hasta este mediodía en el anexo del Senado y en el Palacio del Congreso.