Cristina Kirchner utilizó este sábado sus redes sociales para referirse muy duramente al escándalo del senador nacional Edgardo Kueider, detenido en un departamento de Asunción por tentativa de contrabando de divisas. "¿Es tuyo y lo van a dejar seguir siendo senador porque tienen miedo de que hable?", se preguntó la expresidente.

"¡Che Milei! A vos que decías que venías a terminar con la casta, te quiero avisar que los 33 senadores peronistas piden sesión especial el próximo jueves a las 11 para remover al senador argentino que está preso en Paraguay, porque lo agarraron en la Triple Frontera con más de USD 200.000 sin justificar", comienzó el escrito publicado en la cuenta oficial de Cristina.

"Fijate que tu Vicepresidenta no se olvide de convocar a sesionar y que tus seis senadores bajen al recinto para dar quorum", sostuvo más adelante, apuntando también a Victoria Villarruel.

Sobre el final de la carta, la también exvicepresidente se hizo una filosa pregunta: "¿O Kueider es tuyo y lo van a dejar seguir siendo senador porque tienen miedo de que hable".

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Con su posteo, la dos veces presidente de la Nación echó más nafta al fuego del cruce entre el oficialismo y el kirchnerismo, que se intensificó en la noche del viernes después de una doble avanzada de Unión por la Patria en el Congreso nacional.

Por un lado, el bloque de senadores kirchneristas que preside José Mayans pidió a la titular del Senado que convocara para el jueves próximo a una sesión especial para tratar la expulsión del legislador por Entre Ríos.

"La función legislativa requiere no solo capacidad técnica, sino también integridad moral", afirmó en su presentación la bancada opositora, para la que "cualquier maniobra dilatoria que busque postergar el tratamiento de ese tema solo podrá ser entendida de una manera: complicidad".

Paralelamente, un grupo de diputados encabezado por Santiago Cafiero presentó un proyecto de resolución para crear una comisión investigadora a fin de esclarecer si el proceso de aprobación de la Ley Bases fue limpio o irregular, a la luz del efectivo que Kueider intentó ingresar al país vecino junto a su secretaria, Iara Guinsel Costa.

Tras anoticiarse del escándalo del arresto del senador del bloque Unidad Federal, quien ingresó al Congreso en la lista del kirchnerismo, tanto Unión por la Patria como la izquierda se apuraron en reforzar la hipótesis del pago de coimas por parte del Poder Ejecutivo a legisladores aliados, encabezados por la flamante titular del Partido Justicialista, quien hizo en X una publicación que tituló "Democracia tarifada". 

Tras la ofensiva kirchnerista, el Gobierno redobló la apuesta y amenazó con promover la expulsión de legisladores que tengan causas abiertas en la Justicia. Según fuentes libertarias, el oficialismo ya tiene apuntados a diputados y senadores que están siendo investigados judicialmente. En esa lista, comentaron, hay varios de Unión por la Patria, como Cafiero, Victoria Tolosa PazMáximo KirchnerOscar Parrilli Rodolfo Tailhade.

"¿Usted está a favor de destituir a todos los diputados y senadores que tengan causas judiciales?", preguntó el vocero presidencial, Manuel Adorni, al abrir una encuesta virtual en su cuenta personal de X.

Este sábado, Javier Lanari, subsecretario de Prensa, insistió con esa idea al publicar en X que "el plan de desratización del Congreso es una especie de Ficha Limpia de ejecución inmediata en tiempo real". "Afuera todos los que tengan causas o denuncias. No queda un kirchnerista. ¿Se animarán a votarlo el jueves en el Senado?", se preguntó.

De acuerdo a algunos trascendidos, el Ejecutivo tiene la firme intención de llamar a sesiones especiales en ambas cámaras para tratar las respectivas destituciones el próximo jueves, justamente el mismo día en que el kirchnerismo solicitó la convocatoria de la Cámara alta. 

La Justicia paraguaya dictó el jueves la prisión domiciliaria para Kueider y su secretaria -previo pago de una fianza de USD 150.000 cada uno-, quienes el viernes fueron trasladados desde Ciudad del Este -donde fueron detenidos- hacia Asunción para cumplir el arresto en un exclusivo complejo de departamentos de esa capital.