El obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, ofreció este sábado sus "sinceras disculpas" por los cánticos opositores al Gobierno de Javier Milei que se escucharon durante una misa que celebró en la Parroquia Inmaculado Corazón de María, en el barrio porteño de Constitución.

"Como celebrante principal asumo la responsabilidad y pido humildemente disculpas al que pudiera sentirse ofendido por el mismo", expresó.

Carrara aludió a lo ocurrido durante la misa celebrada este viernes en la parroquia porteña, convocada para rezar y homenajear al sacerdote Mauricio Silva, desaparecido en 1977 durante la última dictadura militar. Además, esa celebración se llevó a cabo en el marco del Día del Barrendero, por lo que participaron varios trabajadores del rubro, junto a dirigentes gremiales y sociales. 

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En un video filmado durante la misa se pudo ver cómo varios presentes, incluidos algunos sacerdotes, entonaron a viva voz el cántico "la Patria no se vende", utilizado por la oposición para manifestarse contra el Gobierno nacional. 

"Antes de la bendición final, fui sorprendido por una señora que empezó a cantar ´la Patria no se vende´, muchos de los presentes en el templo continuaron el canto por un minuto. Interrumpí, hice la oración y di la bendición y el saludo final", añadió el obispo. 

Carrara sostuvo que entiende que "algún fiel sencillo podría verse confundido, o incluso molesto por esta situación, que puede interpretarse como politizar partidariamente la celebración de la Eucaristía, que es sacramento de unidad".

Sin embargo, el obispo expresó que "celebrar la Eucaristía es celebrar el amor, y es necesario que ese amor salga más allá del templo, también en la acción política". 

En el mismo sentido, ilustró este pensamiento con una reflexión realizada este viernes por el Papa Francisco en el marco de la Cumbre del G7: "Para muchos la política hoy es una mala palabra, y no se puede ignorar que detrás de este hecho están a menudo los errores, la corrupción, la ineficiencia de algunos políticos. A esto se añaden las estrategias que buscan debilitarla, reemplazarla por la economía o dominarla con alguna ideología. Pero, ¿puede funcionar el mundo sin política? ¿Puede haber un camino eficaz hacia la fraternidad universal y la paz social sin una buena política?".