Crisis social, aborto y autocrítica: expone Ojea las diferencias entre la Iglesia y el Gobierno
En la primera jornada de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), los obispos lanzaron críticas al Gobierno del presidente Mauricio Macri por la situación económica y defendieron al Papa Francisco, luego de las críticas de distintos sectores por su supuesta injerencia en la política doméstica.
El titular de la CEA y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, también hizo una autocrítica y afirmó que la institución atraviesa un "momento crítico". El prelado habló de la discusión legislativa del aborto y reconoció que la postura de la Iglesia le valió el fenómeno posterior de "apostasías", un hecho inédito en la historia del país. También se refirió por primera vez a las denuncias de abusos en colegios religiosos.
Al abrir el encuentro, que se extenderá hasta el viernes en Pilar, Ojea planteó los lineamientos de lo que serán los debates de los obispos. En esa agenda también está incluido el análisis de la iniciativa que busca prescindir de los aportes del Estado, que este año serán unos 140 millones de pesos.
"Estamos terminando un año sumamente difícil. Muchos acontecimientos que hemos vivido en los últimos meses nos han provocado perplejidad y, al mismo tiempo, nos plantean grandes desafíos pastorales", advirtió Ojea en la misa de apertura en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera.
Mencionó entre ellos "la habilitación del debate sobre el aborto y su repercusión en muchos jóvenes", las posteriores "apostasías", las denuncias de abusos en colegios religiosos y los "ataques a la persona del Santo Padre desde dentro y desde fuera de la Iglesia de un modo que no tiene precedentes".
"Todo esto lo hemos vivido en medio de una crisis social y económica que golpea a todo el pueblo argentino, y que va resintiendo la confianza en la dirigencia política aumentando el mal humor social, el enojo y la intolerancia que hace muy crispada la convivencia", advirtió el titular de la CEA, en momentos en que los obispos enfrentan por estas horas una fría relación con el Gobierno motivada en parte por la misa el pasado 20 de octubre en la Basílica de Luján que tuvo fuertes reclamos de los gremios opositores al Ejecutivo.
En un duro mensaje al Gobierno, la Iglesia aseguró que la crisis aumenta el "mal humor social" y "hace muy crispada la convivencia".
Ojea aseguró a sus pares que ante esta situación "crítica" no se debe reaccionar con "ira, enojo o victimización", sino que se debe reconocer que "en muchas de estas situaciones" el Episcopado ha tenido su "parte de responsabilidad". En ese sentido, llamó a hacer "un profundo examen de conciencia".
"Podemos sentirnos rechazados y pensar que a Jesús le pasó lo mismo. Un pensamiento parecido a: ´Nosotros estamos bien, los equivocados son los demás´. Esto no es justo, ni totalmente honesto. En muchas de estas situaciones hemos tenido nuestra parte de responsabilidad. Esto nos debe hacer pensar en nuestra propia conversión personal y pastoral. Y hacer un profundo examen de conciencia", destacó.