Bono por decreto: logra el Gobierno desactivar el paro, pero no acalla los reclamos del Círculo Rojo
Una larga jornada de negociaciones derivó en la confirmación del bono de $5.000 para el sector privado, en dos cuotas, y desactivó el paro nacional que había agendado la CGT para fin de mes. El Consejo Directivo de la central trabajadora mantuvo un extenso encuentro en el que se discutió el decreto que el Gobierno tiene previsto firmar en las próximas horas.
Así, tras analizar los alcances que tendrá la medida, el CGT aseguró que "se aleja la posibilidad de un paro nacional". El líder de la central Hector Daer señaló que ahora aguardan que el Decreto de Necesidad y Urgencia sea firmado por el presidente Mauricio Macri y sus ministros.
El referente de Sanidad aclaró que el bono no se tomará a cuenta de futuros acuerdos salariales, mientras también detalló que esa chance, junto a otras modificaciones que se quieran hacer a lo que indica el decreto, como el pago de los $5.000 en más de dos cuotas, "deberá acordarse entre las empresas y los sindicatos en paritarias".
Al dejar de lado la posibilidad de que el bono fuera tomado a cuenta de futuros aumentos, el Gobierno le dio la derecha al reclamo de los gremios por sobre la queja de los empresarios. En la ecuación, la Casa Rosada priorizó la cancelación de lo que hubiera sido el quinto paro nacional contra su gestión, pocos días antes de que inicie la Cumbre de líderes del G20 en Costa Salguero.
De todas maneras, el Poder Ejecutivo habilitó a las compañías a pagar en cuotas el plus de fin de año, al atender en parte el reclamo de los empresarios, que argumentaron que algunos sectores no tenían espaldas para afrontarlo.
El borrador del decreto establece que "las partes signatarias de los convenios colectivos de trabajo, representantes de los trabajadores y empleadores, en ejercicio de su autonomía colectiva, podrían adecuar la implementación de los dispuesto en el presente decreto en materia de plazos y montos para aquellas actividades o sectores que se encuentran especialmente en crisis o declinación productiva".
A la reunión de la CGT asistieron Daer y el otro secretario general, Carlos Acuña, además de integrantes de la conducción como Omar Maturano (La Fraternidad), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Julio Piumato (Judiciales) y Víctor Santa María (Encargados de edificios).
El bono de fin de año tensó al máximo la relación de la Casa Rosada con los empresarios, que aseguran no poder afrontar el pago de $5.000. El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, le puso número a la situación: el 60 por ciento de las compañías no puede pagarlo.
Freno a los despidos por decreto
Otro de los puntos que exigió la CGT para no ir a un paro antes de fin de mes es la creación de una nueva herramienta administrativa que frene los despidos en el sector privado. Con la oposición de las empresas, el Ejecutivo también prepara el texto que creará una mesa de diálogo obligatoria entre un trabajador y una compañía en el caso de un despido que no tenga justificación.
El objetivo es que exista una última instancia antes del despido y poder evitarlo. El mecanismo se activaría con la decisión de una empresa de echar a un trabajador. Antes, debería informarlo a la Secretaría de Trabajo y al sindicato. Luego, se abriría la mesa de diálogo, en la que se estudiarán otras alternativas al despido, como suspensiones, reducción de horas o de sueldo o cambio de tareas.
La negociación de los estatales
El decreto con el plus de fin de año obligatorio para el sector privado no incluye a los empleados estatales, aunque el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, inició una negociación con UPCN, el gremio que conduce Andrés Rodríguez, para aplacar los reclamos.
El Gobierno estudia la posibilidad de otorgar una suma extra a los trabajadores del sector público, con el objetivo de contener la reapertura de paritarias. Sin embargo, todavía no estaba confirmado si el monto alcanzará los $5.000.