Tras el fuerte revés político que sufrió el Gobierno con el rechazo al Presupuesto 2022, el presidente Alberto Fernández se reunió con los gobernadores en la Quinta de Olivos para diagramar lo que el proyecto de Ley de leyes no pudo concretar. Entre ellas, les propuso un nuevo consenso fiscal.

El acuerdo de la actual administración les permitirá a las provincias crear nuevos tributos y aumentar otros. En ese sentido, buscará que haya una “redistribución de la carga impositiva de manera tal que tengan mayor incidencia los impuestos patrimoniales y puedan compensarse las eventuales reducciones de la recaudación proveniente de la imposición sobre las actividades productivas y el consumo”.

El consenso deberá firmarse antes del 1 de enero de 2022, para que los contribuyentes no recurran a la justicia. Por eso, la Rosada le hizo llegar a los gobernadores un borrador que circuló rápidamente. ¿Cuáles son sus puntos principales?

• Herencia. El ítem más polémico del texto tiene que ver con la posibilidad de que las provincias legislen un impuesto de riqueza obtenido por herencias, legados, donaciones y anticipos de herencia. Algo que, en realidad, no tienen prohibido las provincias y que no se analizaba abiertamente en ninguna de las que no se aplica.

• Ingresos Brutos. Las 24 jurisdicciones del país también estarán habilitadas a determinar las alícuotas máximas de ese tributo en un 0,75% para la minería, agricultura, ganadería y pesca; un 1,5% para la industria manufacturera; un 2,5% para la construcción; un 4,5% para hoteles y restaurantes; un 4,75% para servicios sociales y de salud; un 5% para el comercio y para actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler; un 5,5% para comunicaciones; un 6,5% para telefonía celular; y un 9% para servicios financieros –a excepción de los créditos hipotecarios–.

• Los que no. El documento también establece que se mantendrán desgravados los ingresos producidos por la exportación de bienes y servicios. Punto que no aplicará para la exportación minera o hidrocarburífera.

• Importación de servicios. Con la iniciativa, el Gobierno nacional buscará también que se grave la prestación de servicios digitales provenientes del exterior. Una medida que impactará por ejemplo en las plataformas de suscripción online de música, cine, juegos y entretenimiento, así como a aquellos intermediarios digitales de los sectores hotelero, turístico y financiero.

• Sellos. La propuesta de la administración nacional prevé una alícuota máxima del 3,5% a la transferencia de inmuebles; del 3% a la de automotores; y del 2% sobre el resto de los contratos alcanzados por ese tributo.

• Deuda. Para aumentar los pasivos en moneda extranjera de sus arcas, cualquiera de los 24 distritos del país podrá hacerlo únicamente a través de líneas de financiamiento con organismos bilaterales o multilaterales de crédito, desembolsos pendientes, incrementos de stock generados por administración de pasivos, canjes o reestructuraciones y amortizaciones de capital.

El rechazo de Larreta

Al conocerse la noticia, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta anticipó que no firmará el pacto fiscal propuesto por el Gobierno nacional. “En la Ciudad no vamos a aumentar impuestos”, sentenció en una conferencia de prensa desde un centro de testeo de Covid-19 en Costa Salguero.

Horacio Rodríguez Larreta, en conferencia de prensa durante la mañana del jueves.
Horacio Rodríguez Larreta, en conferencia de prensa durante la mañana del jueves.