Mientras se discutían los cuatro proyectos del superjueves en el Congreso, el exjefe de bloque del Frente de Todos (FDT) y ahora diputado raso Máximo Kirchner presentó, junto a otros compañeros de extracción sindical, una iniciativa que puso en jaque uno de los puntos de la estrategia económica y salarial del ministro Martín Guzmán. Horas después, y en medio de una interna al rojo vivo, el interbloque oficialista del Senado que responde a Cristina Kirchner tiró otra bomba, pero en materia previsional.

Adelantamiento del SMVM

¿De qué se trata? A mediados de marzo, el Consejo del Salario aprobó un aumento del 45% del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) dividido en cuatro tramos: 18% en abril, 10% en junio, 10% en agosto y 7% en diciembre. Asimismo, se pautó una revisión agosto. Pero al ritmo en que la interna del oficialismo recrudeció a nivel simbólico, también lo hizo en cuanto a gestualidades políticas. En esa línea, el líder de La Cámpora presentó un proyecto para adelantar ese incremento total del 45%, con el objetivo de que el haber mínimo llegue a los $47.850 para junio de este año.

Autores. Además de Kirchner, firmaron –entre otros– Vanesa Siley, Hugo Yasky, Sergio Palazzo, María Rosa Martínez, Claudia Omarchea, Federico Fagioli y Juan Carlos Alderete, quienes consideraron que “el aumento desmedido de los precios” durante 2022 produjo una pérdida del poder adquisitivo que requiere “medidas urgentes”.

La inflación. "Ya en el primer trimestre del año la inflación acumulada refleja un 16,1%. Si proyectamos que el ritmo del incremento de precios se mantiene a esta velocidad, para el mes de diciembre habría totalizado un porcentaje mayor al 60%, ampliamente superior al incremento del SMVM pautado, que alcanzaría el 45% recién en el mes de diciembre", plantearon los diputados críticos del Presidente.

Deudas previsionales

¿De qué se trata? En paralelo, el kirchnerismo avanzó por otro flanco con el fin de recomponer la capacidad de consumo de otro sector de la población. Así, el sector de la Vicepresidenta propuso este viernes por la mañana una nueva moratoria previsional, que consiste en un plan de pagos para que quienes no alcanzaron a cumplir con los años de aportes necesarios, puedan acceder a una jubilación. Para ello, se propusieron dos mecanismos.

Los senadores del Frente de Todos, Juliana Di Tullio, José Mayans, Anabel Fernández Sagasti y Mariano Recalde, durante la presentación del proyecto.
Los senadores del Frente de Todos, Juliana Di Tullio, José Mayans, Anabel Fernández Sagasti y Mariano Recalde, durante la presentación del proyecto.

Dificultad. En la conferencia de prensa donde participaron los senadores José Mayans, Juliana Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti y Mariano Recalde, se explicó que los requisitos de 65 años de edad mínima para los hombres y 60 para las mujeres y los 30 años de aportes implican una “robusta trayectoria cumplida de trabajo registrado”. Cosa que en muchos casos no sucede. “Todos sabemos que los que este año y el que viene cumplirían 60 y 65 años han atravesado vastas crisis socioeconómicas y de mercado laboral. Han atravesado la dictadura, la hiperinflación, los picos de desocupación. Por lo tanto se hace muy dificultoso”, fundamentó Fernández Sagasti.

Primer mecanismo. En el caso de quienes tengan ya la edad requerida pero no tengan los aportes necesarios, podrán pagar un monto mensual mínimo –fijado por ANSES y actualizable cada tres meses– equivalente al que efectúa un trabajador en actividad. La cuota sería del 29% de la remuneración mínima imponible. Ese dinero sería descontado de la jubilación que cobre la persona por la moratoria. La medida beneficiaría a 447 mil mujeres y 295 mil varones en el primer año de vigencia de la ley.

Segundo mecanismo. Está orientado a quienes aún no tienen la edad para jubilarse, pero le faltan hasta 10 años para ello. Así, aquellos que identifiquen períodos de su historial donde existan faltantes, podrá cancelarlos con un esquema personalizado donde cada cuota será equivalente al aporte mencionado en el primer mecanismo y, de esa forma, anticiparse al problema. La medida beneficiaría a 327 mil hombres de entre 55 y 64 años y a 552 mil mujeres de entre 49 y 59 años.