La incomunicación entre el presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Fernández de Kirchner sigue teniendo un lugar central en la agenda pública. No tanto por sus implicancias personales sino por su significación política en el funcionamiento del Frente de Todos y, en consecuencia, de la administración de gobierno. En su última aparición pública, una entrevista periodística en la TV Pública, el jefe de Estado aprovechó para enviar una serie de mensajes a la vicemandataria y al sector de la coalición que ella representa. ¿Cuáles fueron?

El reconocimiento. Durante el intercambio periodístico, Alberto admitió que no habla con Cristina desde el 10 de marzo, cuando además de tratarse el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la vicepresidenta sufrió un atentado cuando se encontraba reunida en su despacho y un grupo de manifestantes de izquierda arrojaron piedras al Congreso. Sobre este tema, el mandatario señaló: “Si hablo con Cristina, el problema es que hablo mucho con ella y me pone condiciones. Y si no hablo, el problema es que no hablo. Esos son temas que nosotros sabremos resolver”.

Unidad. En el marco de una tensión creciente entre los distintos sectores de la coalición gobernante, el jefe de Estado recordó que no hará “absolutamente nada para que el Frente de Todos se quiebre”. “Claro que tenemos miradas distintas. Desde el primer día lo sabemos. Lo que tenemos que hacer es aprender a convivir con ellas. Respetándonos, no imponiendo posiciones”, planteó Fernández en alusión al modo de accionar que se le machaca usualmente al sector más radicalizado del FDT.

Ficción. Uno de los principales reparos que el kirchnerismo marcó progresivamente desde comienzos de 2021 fue el modo y la falta de tenacidad o dureza con el que se negoció el acuerdo durante los dos años de intercambio con el staff del organismo multilateral. Incluso hubo cartas de la vicepresidenta y su hijo Máximo Kirchner en ese sentido. “Eso es una ficción, es mentira. Tuvimos una firmeza singular con el Fondo. Es más, tuvimos un acuerdo que la ortodoxia económica del Fondo no quería aceptar, porque es la primera vez que no hay condicionamientos. Es un acuerdo inusual, por lo tanto eso es una falsedad”, desmintió el presidente.

Mirar hacia delante. “Alguno habrá creído legítimamente que podía ser un mejor acuerdo. Honestamente, en los últimos 20 días tomé la discusión yo, personalmente. Dicen que fui blando, y no hubo nada blando”, sostuvo el jefe de Estado, quién después intentó darle un cierre el asunto: “Para mí el tema está terminado. Está resuelto, a algunos les gusta más, a otros menos. Hay que seguir, porque la Argentina sigue teniendo problemas”.

Ratificación. En línea con las críticas a las negociaciones, La Cámpora también rechaza la gestión y el programa económico del ministro Martín Guzmán, a quien llaman “el ministro de la deuda”. “Bueno, también fue el ministro del crecimiento del 10% (del PBI en 2021). Esas son lecturas parciales me parece”, expresó Fernández, que de esa manera ratificó en su puesto al funcionario cuestionado por parte del kirchnerismo.