El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se convirtió en ley, pero no sin manifestarse una vez más las diferencias internas que coexisten en la coalición gobernante. De los 35 senadores del Frente de Todos (FDT), 13 votaron en contra y dos se abstuvieron –además, por fuera del espacio peronista, Lucila Crexler de Juntos por el Cambio (JxC) también se abstuvo–. Así, casi la mitad del bloque oficialista no acompaño la iniciativa del mismo Gobierno que integra ¿Quiénes son y qué se sabe de ellos?

Oscar Parrilli. El principal alfil de la vicepresidenta en el recinto fue uno de los encargados de articular la postura del sector más radicalizado del bloque peronista y buscar los votos negativos o abstenciones. El neuquino fue secretario general de la Presidencia durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner y justo antes del recambio de gobierno en 2015 se hizo cargo de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Anabel Fernández Sagasti. Si bien la senadora por Mendoza mantiene una estrecha relación con la expresidenta y se presumía su voto no positivo, en los últimos días había generado la duda de cómo se pronunciaría a último momento adelantó votaría “como peronista y mendocina”. La fundadora de La Cámpora en la provincia cuyana es también presidenta del PJ en ese distrito.

Mariano Recalde. El senador porteño integra la mesa chica de la organización que conduce Máximo Kirchner, que en Diputados abonó a las 37 voluntades negativas. En tanto, su rechazo al proyecto fue en el mismo sentido.

Juliana Di Tullio. Es otra de las figuras de vínculo más estrecho con Cristina Kirchner en el recinto. La exdirectora del Banco Provincia (BAPRO) ingresó como sustituta a la Cámara tras la migración de Jorge Taiana al Ministerio de Defensa. Antes del tratamiento en el recinto, había habido un indicio previo: durante la discusión en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, ya había votado en disidencia.

Guillermo Snopek. El menos kirchnerista de la lista –incluso podría categorizárselo como anti-cristinista– es el senador por Jujuy. A pesar de formar parte del oficialismo y no estar alineado con la exjefa de Estado, el pejotista norteño es un ferviente opositor al gobernador radical Gerardo Morales, uno de los artífices del acompañamiento de la oposición al acuerdo. Al adversario del presidente de la UCR le disgustaba la idea de que el mandatario provincial obtuviera una victoria política de esa índole.

Martín Doñate. Se trata de un importante dirigente provincial del peronismo rionegrino. Su cercanía a la vicepresidenta lo enmarcaba dentro de los posibles votos no positivos. Además, en la interna de su distrito se enfrenta con el actual ministro de Justicia Martín Soria, que recientemente se unió al espacio albertista “En Común”. De eso, y entre otras cosas, se desprende la ratificación de su pertenencia al dispositivo kirchnerista.

Cristina Fernández de Kirchner en reunión de bloque a principios de 2022.
Cristina Fernández de Kirchner en reunión de bloque a principios de 2022.

Silvina García Larraburu. Acompañó a Doñate en la lista ganadora de 2019. La parlamentaria patagónica también respetó el hermetismo del sector más duro de la coalición gobernante en el asunto del acuerdo con el FMI. Es una de las dos integrantes del oficialismo que se abstuvo, en vez de votar de forma negativa.

Adolfo Rodríguez Saá. Otro que no es precisamente cristinista es el expresidente interino de la Nación. En los últimos días se había mostrado con la vicepresidenta y criticado fuertemente el entendimiento firmado por el Ejecutivo.

María Eugenia Duré. La representante de la provincia de Tierra del Fuego es otra de las camporistas en el recinto. En ese marco, se dio su voto en contra, siguiendo la línea de la estrategia parlamentaria ejecutada en la Cámara baja por parte de la agrupación.

Matías Rodríguez. Su coterráneo tampoco acompañó. Después de que se obtuviera el dictamen favorable en comisión, el fueguino había sido uno de los que aceptaron la invitación para conversar en el despacho de Parrilli con el economista belga Eric Toussaint, militante global por el cese de pago de las deudas al FMI.

María Inés Pilatti Vergara. Fue otra de las asistentes en el despacho de la mano derecha de la vicepresidenta. La chaqueña responde a Jorge Capitanich, pero su jefa política es Cristina Kirchner, por lo que tampoco apoyó la propuesta del Ejecutivo. "Tener divergencias de criterios en determinados aspectos entre nosotros no significa el colapso. No significa ninguna ruptura expuesta”, argumentó durante su ponencia.

Ana María Ianni. Además de Di Tullio, la senadora proveniente de Santa Cruz, tierra de la expresidenta, también voto en disidencia en comisión. Sus discrepancias con el entendimiento podrían anticipar su probable voto en contra, pero quizás su lealtad a la gobernadora Alicia Kirchner –quién se manifestó a favor del acuerdo– cambie la dirección de su decisión legislativa.

Silvia Sapag. Es cercana a la presidenta del Senado, pero también responde al conductor provincial Darío Martínez, funcionario Alberto Fernández –como secretario de Energía. Fue la otra de las dos senadoras oficialistas que se abstuvieron. "Yo apoyaría a este Gobierno, pero por razones familiares muy personales, adelanto mi abstención", excusó cuando tuvo la palabra.

María Eugenia Catalfamo. La puntana responde directamente al gobernador Rodríguez Saá, pero se pronunció de forma más extrema que los diputados de su mismo espacio y eligió el botón rojo en la Cámara alta.

 Nora del Valle Giménez. Fue una de los pocos rechazos que hablaron durante la sesión, con la particularidad de que, durante su exposición, la vicepresidenta bajó al recinto a escucharla. "Las deudas se honran, pero las estafas se denuncian", planteó. La senadora por Salta completa la lista de los 13 votos en contra y 2 abstenciones peronistas en el recinto.