Culminaron largos meses de negociaciones, tanto en el frente externo como interno. Con 56 votos afirmativos, 13 negativos y 3 abstenciones, el Senado de la Nación aprobó y dio fuerza de ley el proyecto para autorizar la refinanciación de la deuda que la Argentina mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por U$S 44.000 millones. Así –y con la debido visto bueno del directorio del organismo–, el Gobierno recibirá el primer desembolso por U$S 9.800 millones antes de los vencimientos –hasta este momento impagables– del 22 de marzo, que ahora podrá cumplir.

La sesión

A contrapartida de la desconfianza de quienes esperaban que no estuviera, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se apersonó en el centro del hemiciclo para dar inicio al tratamiento, aunque después se ausentó en gran parte. Tal como había adelantado el interbloque dirigido por Alfredo Cornejo, Juntos por el Cambio (JxC) aportó las voluntades necesarias para que se diera el tratamiento sobre tablas, y así no esperar los siete días establecidos en el reglamento del cuerpo.

Los miembros informantes de la Comisión de Presupuesto, Ricardo Guerra –del Frente de Todos (FDT)– y Víctor Zimmerman –JxC– abrieron el debate. La sanción de la autorización al entendimiento firmado por el equipo económico que tuvo al ministro Martín Guzmán a la cabeza se dio sobre la chicharra, en los últimos días antes de los vencimientos. Eso mismo marcó uno los principales referentes económicos de la oposición. “Ha habido una irresponsabilidad muy grande por parte del oficialismo. Primero trajo un mal proyecto y cuyos tiempos para trabajarlo no daban. Y aun así, hay parte del oficialismo que no lo quiere votar”, criticó Martín Lousteau.

Asimismo, como gran parte de la oposición, el senador radical manifestó sus reparos a lo que será el plan económico que desarrollará el gobierno en los próximos años. De hecho, ese fue uno de los puntos que JxC no estuvo dispuesto a incorporar al proyecto en la discusión de la Cámara originaria. “No queda claro cómo es que se pretende que esta propuesta genere un proceso de crecimiento virtuoso, y mucho menos cómo baja la inflación. De hecho pareciera que todo va a cerrar con inflación. Por eso, el ministro siempre la subestima, porque después le conviene tener inflación para poder generar más ahorro público”, opinó Lousteau.

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El senador oficialista Maurice Closs, por su parte, explicó por qué votó a favor, pero hizo una autocrítica. “Yo debo creerle al ministro y al presidente que este es el mejor acuerdo que lograron, aún cuando tengo disensos en la forma en cómo comunicaron y generaron expectativas de que se podían generar cosas como quita de sobretasas o mayores plazos. Ahora, lo que no se puede negar es que este acuerdo va a tener ajuste, como todo acuerdo con el Fondo”. Asimismo, dejó una metáfora en el recinto: “Meterte en el FMI es prácticamente meterte en un centro de rehabilitación para adicciones”.

Los rechazos

En consonancia con la decisión parlamentaria que tuvieron en Diputados, los legisladores de La Cámpora y afines a la vicepresidenta no apoyaron el entendimiento firmado por el mismo Gobierno que integran. De esa manera, fueron 16 senadores los que no acompañaron –13 en contra y 3 abstenciones–. Una de las figuras que se previa que no respaldara al Ejecutivo y argumentaron su decisión en el recinto fue la neuquina Silvia Sapag, quien calificó al préstamo de 2018 como una “estafa” y sostuvo: “Esta deuda que tenemos, que sirvió para la fuga, para que se llenen de oro los amigos del poder que nos dejaron en la situación en la que nos dejaron, fue el plan perfecto”. En ese sentido, explicó: "Yo apoyaría a este Gobierno, pero por razones familiares muy personales, adelanto mi abstención".

La oposición, a su vez, no dejó pasar la grieta interna en la coalición gobernante. “Nosotros no tuvimos ningún problema interno. Pudimos tener discusiones, pero si analizamos cómo votó la bancada de JxC en Diputados, vemos que fue una posición monolítica salvo una excepción”, planteó el jefe del bloque del PRO Humberto Schiavoni, quien de esa manera anticipó lo que terminaría sucediendo: el pronunciamiento positivo y en conjunto de todo JxC. “Nosotros no tenemos fisuras”, remató el senador.

Cómo sigue

Con la aprobación de ambas cámaras del Congreso nacional, el proyecto para la refinanciación del crédito stand-by de 2018 se convirtió en ley. En tanto, el Poder Ejecutivo, a cargo del presidente Alberto Fernández, deberá promulgarlo en el Boletín Oficial. Después, el directorio del FMI se reunirá para autorizar, desde su lugar, los nuevos desembolsos para refinanciar los pasivos argentinos.