"Ya lo hicimos en 2001": con amenazas al Gobierno, las dos CTA, ATE y organizaciones sociales marcharon a Plaza de Mayo
Los sindicatos más duros, entre ellos la UTEP, la Corriente Federal de los Trabajadores, SMATA y Territorios en Lucha, desafiaron al Gobierno, que aplicó el protocolo antipiquetes.
Sin tregua en el tenso vínculo entre los sindicatos más combativos y el Gobierno nacional, y luego de que la Confederación General del Trabajo (CGT) rechazara llevar a cabo un nuevo paro general contra las medidas de Javier Milei, las dos fracciones de la Central de Trabajadoras y Trabajadores de la Argentina (CTA), junto a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y organizaciones sociales llevaron a cabo este jueves una "Jornada Federal de Lucha" que incluyó una movilización a Plaza de Mayo.
El discurso más duro lo pronunció Héctor "Cachorro" Godoy, secretario general de la CTA Autónoma, quien lanzó una velada amenaza al Ejecutivo de Javier Milei. "Lo hicimos un diciembre de 2001", señaló el dirigente sindical al aludir a la crisis que provocó la renuncia a la Presidencia de Fernando de la Rúa. "Cuando se ejerce una infame traición a la patria", el pueblo "tiene derecho y la obligación de rebelarse, combatirlo y sacarlo de escena", aseguró.
"Hay que construir con unidad un camino de resistencia para vencer a Milei, para impedir que pueda seguir gobernando por decreto o vetando leyes que no le gustan, como hace con el Presupuesto", exigió.
"Este bloque que hoy constituimos, de nuestras dos centrales, de los movimientos sociales, de pequeños y medianos empresarios del campo y la ciudad y organismos de derechos humanos, se habrá de consolidar no solamente para sostener esta resistencia, sino también para que podamos alentar un programa de salida de crisis, porque es mentira que la salida es este ajuste brutal de entrega y saqueo que lleva adelante este presidente", apuntó.
Asimismo, sostuvo que la administración libertario "ha perdido legitimidad democrática", al considerar que "gobierna por decreto, modifica por decreto la Constitución, impide que se aborde la discusión del Presupuesto nacional, negocia la deuda externa al margen del Congreso, y compra diputados y senadores para que no se trate la derogación de estos decretos o que le aprueben leyes nefastas".
TE PODRÍA INTERESAR: La Cámara Federal de San Martín le dio la razón a la AFA y dejó sin efecto el ingreso de las SAD al fútbol argentino
"El pueblo tiene que defender la Constitución y rebelarse. La rebelión podrá tener muchas formas. Podrá tener las características de un pueblo movilizado como en el 2001, que hizo que renunciara el presidente (Fernando de la Rúa). Podrá tener la forma de un juicio político, que habrá que abordar en tanto el desquicio siga entronándose desde la Casa Rosada, o podrán construirse condiciones para que electoralmente se pueda cambiar de Gobierno en el menor tiempo posible", expresó Godoy.
Bajo consignas como "La patria no se vende" y "Por una Argentina sin hambre, con paz, justicia social y soberanía", otros de los convocantes a la marcha fueron la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), la Corriente Federal de los Trabajadores, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), Territorios en Lucha, Pymes y organizaciones políticas de izquierda.
Esta nueva convocatoria implicó, además, un desafío interno en el movimiento obrero, después de que el sector dialoguista de la CGT, liderado por Héctor Daer y Carlos Acuña, viera salirse de sus filas a Pablo Moyano. La central sindical no participó de la medida de fuerza.
El marcado tono opositor de la marcha contempló también la adhesión de varias agrupaciones políticas y movimientos sociales cercanos al kirchnerismo, como La Cámpora, La Patria es el Otro y la ya mencionada UTEP.